1. HORMIGONANDO 2


    Fecha: 20/09/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... 
    -Si…, quiere estar con vos, tenerte de… “amigo”, que… bueno… nos “atiendas” como a otras chicas…, como a las hijas de Etelvina…, así…, como a ella… también. 
    -Pero…
    -Mirá Dani, le gustás mucho a mamá… y a mí también… Me gustás mucho, yo también quisiera que me tratés así, como a las chicas, si, muchas ganas, si… - Acentuó sus caricias al brazo. Por suerte pude seguir con el volante. – Si, vas a ver. Mami te va a pedir que te quedés a dormir…, la siesta…, bueno…, eso… lo que sea… Ella quiere acostarse con vos. Y yo también Dani. Tengo muchas ganas. ¡Quiero que veas lo “señorita” que soy!
    -Pero… yo…
    -¿Qué? ¿No te gustamos? 
    -¡Me gustan mucho! Las dos… Si, las dos…, me gustan mucho. Son muy lindas y agradables…, y seguro que tienen todo muy lindo…
    -¿Aunque yo no tenga las lindas tetitas de mamá?
    -Si, seguro… ¡Tenés muy lindo culito!
    -¡No me lo viste!
    -¡Pero se nota! ¡Bien redondo y paradito! 
    -¡Te lo muestro! – Me soltó y se paraba en la butaca…
    -¡No, no! ¡Me vas hacer chocar!  
    -Bueno, te lo muestro en casa. ¿Entonces, te acostarías con nosotras?
    -Si, claro. Cuando quieras…
    -No tenés que decir más que “si”…, y nos pondremos tan contentas que haremos todo lo que vos quieras… Bueno…, ya llegamos…, no le digás nada a mamá. - Me besó en el brazo. - Nada, nunca, gracias.
    -Sos muy cariñosa…
    -¡Jajaja! ¡Vas a ver que si, muy cariñosa!
    	Se detuvo el auto de la mamá.
    -Pero…, ahí enfrente es la casa de Etelvina…
    -Si, claro. Por eso sabemos todo… ¡jajaja!
    -¡Qué ...
    ... pícaras que sos!
    -¡Jajaja! ¡Verás que lo soy más todavía! – Su vos, sus palabras, y su mirada…, prometían un paraíso.
    Bajamos, y Dalia nos hizo entrar. Dejó el auto estacionado en la calle. Estacioné atrás. Ahora todo el pueblo sabrá que no solamente cogí con Etelvina y sus hijas, sino también con Dalia y la suya, eso espero. Problemas no tengo; que sean todas las que aparezcan.
    -Siéntese. – Dalia me dio la indicación. - Ya tengo las salsas. 
    -¡Jajaja! Viviendo frente a Etelvina seguro se enteraron de todo… - Lo dije con toda alevosía. Quiero llevar la conversación a un carácter erótico…, por lo menos para darle “valor”.
    -¡Jajaja! No hay problema. Etel y las nenas te adoran. – ¡Entró en confianza! – Dicen que sos maravilloso. De cualquier manera, aunque viviéramos en otro lado, igual nos hubiéramos enterados, porque aquí todo se sabe…, sobre todo las “cosas lindas”. ¡Jajaja! 
    	La nena se dedicó a poner la mesa, mientras la mamá preparaba los fideos. En este caso el comedor es parte de la sala de reunión. Así que Claudia iba y venía. En un momento dado, fue hacia donde supongo está el dormitorio, o uno de ellos. Al minuto estuvo de vuelta. Dalia seguía en la cocina. 
    La nena se paró a mi lado, a medio metro. 
    -Mirá. – Se dio vuelta y levantó la pollera. ¡Se había sacado la bombacha y me mostraba el culo! - ¿Te gusta?
    -¡Lindísimo!
    -¡Tocá! ¡Dale tocá! Haceme un cariñito… - Le acaricié uno de los cachetes. - ¡Si! ¡Así! ¡Qué lindo! ¿Me vas a dejar a mí?
    -¿Qué?
    -Esto… - Y me ...
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