LA VIRGINAL HISTORIA DE VIRGINIA 2 - Relatos Eróticos

LA VIRGINAL HISTORIA DE VIRGINIA 2

... nena con las mías. 
La nena, Karina, no era ninguna idiota. Inteligente y capaz. No sé cómo diablos le enseñaba el profe, pues entendía todo inmediatamente.
Fue un par de semanas. En dos sábados aprendió todo lo que tendría que saber durante el primer trimestre. Le dije a la madre. 
-Está muy bien, ingeniero. A Karina le gusta como usted le enseña, por eso entiende todo. 
-No es necesario que siga viniendo. – No estaba pensando en terminarla para “cobrar” lo que me había prometido, sino para descansar. Durante la semana, no pasaban dos días en que no tenga en casa a alguna de las chicas, sin contar que Ofelia estaba todas las tardes. 
-Aunque solamente un par más, de 5 a 7. ¿Podría venir?
-Está bien, dos sábados más y listo. 
En realidad, yo pensaba que la nena estaba muy buena, lindo culo, lindas piernas, lindas tetitas…, pero nada podría hacer estando la mamá, aunque ésta también lo quisiera. El sábado siguiente la mamá la trajo, pero me dijo que tenía que irse y que vendría a buscarla…, y que no me olvidara de ella… Veremos qué pasa.
-Hola Karina, ¿cómo estás?
-Muy bien. Me gusta venir a aprender con usted. Yo le dije a mamá que quería más. Usted enseña muy bien y es muy amable.
-Me alegro que te guste. ¿No te importa perder el sábado? ¿Tenés novio?
-No, no tengo.
-¿Tampoco en la escuela? - En esa provincia la enseñanza era mixta desde hace muchos años.
-No, no. Mi mamá me dice que mejor no, pues los chicos te tocan toda. 
-Pero… ¿qué te pueden tocar?
-Y…, ...

... eso que tengo entre las piernas…
-¿Qué cosa?
-Eso… bueno, que mamá llama cachucha.
-Ah… la conchita… -Tengo que llevarla al lenguaje “normal”.
-Y… si eso… Los chicos y chicas la llaman así…, conchita.
-Y… ¿no querés que te toquen la conchita? – Toda esta conversación era mientras ordenábamos los cuadernos y apuntes.
-No es que no quiera. Mamá dicen que después, además de tocar la conchita te quieren tocar el culito, y luego te quieren meter el pistolín en la conchita y el culito.
Hablaba con la inocencia de una nena. ¿Será así o se hace?
-En realidad es más fácil que primero te toquen el culito… Está más a mano y es más fácil de tocar. 
-Si, a mi parece. En la escuela varias veces me lo tocaron…
-¿Te dolió? ¿Te molestó? – Nos habíamos instalado alrededor de la mesita. Como los días anteriores, nuestras piernas se rosaban, ahora con mayor intensidad…, provocada por mí… 
-No, no, para nada. Es lo que dice mi mamá. 
-Dime Karina… - Le hablaba bajito, casi en la oreja, más que nada para acercarme a ella y que sintiera mi olor…, como yo el de ella. - ¿Estás cómoda?
-Si, por supuesto.
-Pero nuestras piernas se están tocando…, y si bien yo tengo pantalón largo, tú tienes la pollerita… ¿Te molesta eso?
-Para nada profesor, me gusta estar en su compañía. Usted es tan dulce y amable.
-¿No lo dirás por los bizcochitos dulces, no?
-¡Jajaja! No, lo digo porque usted es así…, y me gusta mucho… Digo…, me gusta que sea dulce y amable. – Rápidamente aclaró. El “me gusta mucho” ...