JUGANDO CON KARINA
Fecha: 08/10/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sienta que soy muy dulce cuando cojo, aunque lo haga con las máximas ganas. Me tomé muy fuerte de su cintura y empujé furiosamente hasta mi propio orgasmo. Acabé fervientemente, hasta las tripas.
-¡Ay! ¡Ay! ¡Si, si, siiii! ¡Papitoooo! ¡Qué lindoooo! - Dejé que se aplacara. La saqué lentamente. En cuanto estuve afuera, Lorena giró y vino a la pija. Entre sus labios recorrió el tronco desde el glande al escroto. Con su lengua me limpió. Sus dedos los llevó al ano. Recogió todo el semen posible, y lo llevó a su boca.
Nos acostamos a respirar y recuperar fuerzas.
-Dani… ¡Sos maravilloso!
-¿Disfrutaste, mi amor?
-Muchísimo. De verdad. Siempre me gustaste, desde que te vi. Y por lo que me había dicho Etelvina…, pero nunca imaginé que lo harías tan lindo…, tan glorioso, tan único…
-Me alegra mucho. Vos también me gustás mucho. Cuando te conocí, que me pediste que le diera clases a tu nena…, bueno…, me quedé con la boca abierta y la pija al palo… ¡esas tetas y ese culo qué tenés! ¡Qué maravilla! – La seguí acariciando y besando. - ¿Te angustia estar sola tantos días en la semana?
-Y… si…, es difícil…, pero ahora cambió. Te tengo a vos. Te quiero tener todos los días…, aunque sea una vez por semana… ¿podrá ser?
-Sin duda, todas las semanas…, aunque sea una vez.
-¿Si? ¿Te quedás toda la noche? ¿Te molesta? – Lorena avanzaba poco a poco…
-No, para nada. ¡Es lo que quiero! Aunque te parezca muy libertino, ¡te la quiero meter en todos los agujeros!
-¡Síííí! ¡Yo también lo ...
... quiero! ¡Así, en todos, como me la metiste en el culito!
-¿Culito? ¡Jajaja! ¡Culazo! – Ahora fui yo quien le metió los dedos en el ano. - ¿Me ofreciste el culito por alguna cábala, o porque es lo que más te gusta?
-Me gusta mucho…, en verdad. Mi marido no me la mete por atrás desde hace cuatro o cinco semanas… ¡y es tan lindo! ¡Es lo que quería! ¡Sentirte adentro!
Nos abrazamos y acariciamos, las manos, los dedos, las bocas y las lenguas, recorriendo todos los cuerpos, el mío y el de Lorena. Le chupé el culo y la concha. Le metí la lengua, los dedos. Ella gemía, mamaba… y se ocupaba de besarme y chuparme el culo.
-¡Ayyyy! ¡Sííí! ¡Qué lindo papito! ¿Sabés? Me gusta mucho tu culo. Es muy rico besarte.
Me tomaba de las caderas, como si fuera yo quien se lo estuviera chupando. ¡Es realmente muy rico sentirla!
-¿Sabés qué me pasó, papito? Cuando me la estabas metiendo por el culo y me empezaste a besar y acariciar la espalda, me vine sola, solita, sin el menor esfuerzo. ¡Una acabada total! ¡El placer de tus besos y tus caricias! ¡Fue tan lindo! ¡Nunca me pasó algo así! ¡Nunca! ¡Me hiciste acabar sin tocarme el clítoris!
-Mamita… ¿descansamos un poquito y luego seguimos?
-Si, dale. – Lorena se puso para una cucharita. Se levantó el glúteo y me acomodó la pija en la raja, sobre el ano. Me encanta su iniciativa. - ¡Así! ¡Así es lindo dormir!
Y, efectivamente dormimos, por lo menos yo. Ya sería medianoche cuando desperté. Lorena estaba despierta.
-¡Mi amor! No te acaricié ...