JUGANDO CON KARINA 2 - Relatos Eróticos

JUGANDO CON KARINA 2

¡Y al fin llegó el sábado! Karina llegó muy puntualmente a las 5, solita. La mami ya sabía lo que iba a pasar. 
-Hola tesoro. ¡Qué puntual! – La recibí con un suave beso.
-No quiero perder ni un minuto, profe. ¡Ya tengo mojada la conchita!
-Me parece muy bien. Me será más fácil metértela… 
Ella, como siempre, estaba preciosa. Su blusita celeste de cuatro botones, su pollerita azul con bordados amarillos, cortita, a la mitad del muslo, y las sandalias de tres tiras, con finitos tacos, que hacían lucir sus piernas y su culo. Yo, por supuesto, listo, con mi pantalón futbolero de amplias piernas y la pija bien al palo, producto de una buena paja algunos minutos antes. 
Cerramos la puerta y su acción parangonaba a su mamá. Se agachó, me sacó la pija por una pierna del pantalón, y se dedicó a mamar con alegría y decisión.
-Profe…, ¿hoy me enseñás a usar el culito?
-Por supuesto mi amor, tengo todo preparado.
-Vamos entonces. Tengo muchas ganas.
-¿Tu mamá te dijo algo?
-No, nada. Solo que puedo venir a “estudiar matemáticas y física”, todo el tiempo que sea necesario.
-¿Te vas a quedar toda la noche?
-No. Tengo que volver cuando oscurezca.
-Bueno tesoro. Vamos al baño. – Fuimos abrazados. Ella me tomaba de la pija, yo del culo. En cuatro pasos estuvimos.
-Subite al inodoro. - La tabla estaba baja. Ella subió, le saqué la pollerita, y metí mi cabeza entre sus piernas, que abrió prontamente, curvando algo las rodillas. Por supuesto, bombachita no tenía. No había nada ...

... que ocultar ni cubrir. La chupada fue genial, como siempre. Genial por ella, no por mí. La nena tuvo su orgasmo a los tres minutos.
-¿El miércoles estuviste con mami?
-Si, claro. 
-Y se la metiste bien… por el culito…
-Por supuesto, le gusta mucho. Y a mí también. Tu mamá tiene un hermoso culo.
-¿Te parece que yo lo tendré así?
-Creo que más lindo todavía. – Ella me besó en la boca. Como siempre, le encanta compartir nuestros sabores. – Ahora acomodate para meterte el enema. 
Lo hicimos con cuidado. Se inclinó sobre el lavatorio y se la fui poniendo despacito. Como tiene el pico muy finito no hubo mayor problema. La hice sentar sobre el bidet, a descargar el agua. Con tres veces fue suficiente. Karina lanzó el agua absolutamente limpia y transparente. La incliné sobre el lavatorio, la lubriqué y le metí el plug. Despacito. Karina se quejó un poquito.
-Más despacio, mi amor. No me rompás el culito. Ten cuidado, despacito. Lo quiero tener enterito para vos. 
-¿Te molesta mucho? – Ella sonreía a pesar de todo. – Te lo voy a dejar mientras cogemos.
-¡Ah! ¿Me la das por la conchita?
-Si tesoro, todo lo que quieras.
-¿Me vas a dar la cremita para tragarla?
-Por supuesto. – Ya estábamos en el dormitorio. Nos desnudamos. No había mucho para sacar. Inmediatamente la puse arriba, para un 69.  A Karina le encantaba. Su manejo de la lengua para la mamada es genial. Yo miraba el plug en el culito mientras se la chupaba. Me resultaba muy erótico, sobre todo cuando pensaba que ...