JUGANDO CON KARINA 2 - Relatos Eróticos

JUGANDO CON KARINA 2

... cabeza estaba “casi” dentro.
-¡Te siento! ¡Es rico! - Lentamente la penetré, hasta que la mitad estaba adentro. Ninguna queja, solo gemidos de placer. Sentí palpitar el culo.
-¿Te duele, mi amor?
-No nada. Es rico, me gusta. Metémela más ¡hasta el fondo! 
Comencé con el suave bombeo. No quiero que le duela…, para afuera, para adentro,  cada vez un poquito más rápido. Karina gemía de placer. Le acaricio la concha y larga litros de juguito. Sería fabuloso chupársela mientras se la meto por  el culo. Pero el cuerpo humano no es perfecto.
-¡Qué bien se siente tesoro! ¡Estás buenísima!
-¡Me gusta muchísimo sentir tu pija adentro! - La nena temblaba toda mientras yo bombeaba. ¡Era genial! ¡Un placer absoluto!
-¿Te gusta mi amor?
-Si, ¡mucho mucho! ¡Ay! ¡Sííí! ¡Qué ricooo! – No teníamos más palabras. Me apretaba con el recto. Cada vez más fuerte, parecía que no se la iba a poder sacar.
Karina tenía un orgasmo tras otro. Yo no pude contenerme y le llené el culo de semen
-¡Ay! ¡Qué lindo! ¡Se siente calentito! ¡Qué rico! 
-¡Mi amor! ¡Qué lindo es tu culito! ¡Cómo me gusta metértela!
-Si profe, me gusta mucho. ¡Tenemos que hacerlo siempre!
Ambos nos tiramos exhaustos sobre la cama. Nos relajamos para recuperar el aliento y la respiración. De pronto, Karina se irguió y fue a mi pija. Me la chupó desde el glande a los huevos. ¡Tremendo! ¡Nada más rico!
-Profe, amorcito… ¡Tenemos que inventar algo para hacerlo más seguido! ¡No me alcanza con solamente los sábados!

En ...

... verdad que sí. Sería genial estar todo una noche. Veré que invento…, o le digo a la mamá…
-Karina, mi amor. Tenés toda la razón. Tenemos que estar más tiempo, por lo menos tener el tiempo suficiente para que te pueda llenar el culito, la conchita y la boca, ¿no te parece?
-Si, claro, eso.
-¿Te parece que le diga a tu mamá, por si se le ocurre algo?
-¿Con mamá?
-¿Por qué no? 
-¿Le dijiste todo lo que hacemos?
-Si, le dije, por eso te dejó estar más tiempo hoy.
-Pero… ¿le dijiste qué me habías cogido?
-No, no. Eso no. En realidad, este miércoles le pregunté si me daba permiso para metértela. Quería que se sintiese importante…, que yo no iba a hacer nada con vos en lo que ella no estuviera de acuerdo…, y me dijo que si…, que te podía coger y culear. 
-Pero… ¿no se enojó? ¡No quería que me tocaran!
-No se enojó para nada. Yo le dije que si te retaba, yo no iba a coger más con ella.
-¿Y estuvo de acuerdo?
-Claro. A tu mamá le gusta mucho coger conmigo.
-Si, me imagino. ¡Lo hacés tan lindo! Seguro que le gusta más que con mi papá.
-Si, eso me dijo. – Hicimos una cucharita. Karina levantó su piernita y se la volví a meter por el culo. Giró su cabeza y nos besábamos, mientras no dejaba de gemir.
-¡Claro! No puede ser de otra manera… ¡Le debe gustar muchísimo! – Me acariciaba los huevos mientras la culeaba y nos besábamos. - Y si mamá quiere que estemos las dos con vos… ¿te molestaría?
-No, para nada. ¡Sería grandioso! ¡Con dos hembras como ustedes y toda una noche! Las ...