JUGANDO CON KARINA 2 - Relatos Eróticos

JUGANDO CON KARINA 2

... pronto tendría mi pija dentro de ese culo.
	Estuvimos en el asunto de mutuas chupadas, hasta que Karina tuvo su orgasmo. No quise continuar, justamente para no acabar yo. Nos acostamos para revolcarnos un rato, hasta que el plug surta efecto. Me puse boca arriba. 
-Tesorito, mamame la pija un poco, hasta que esté bien dura y luego montate. Metétela hasta el fondo. 
-Si profe, toda, toda… - Se fue sentando despacito. Yo veía como la pija entraba lentamente. Karina sonreía con una beatífica carita. ¡Es tan angelical!
	Cuando la tuvo totalmente enterrada comenzó con su cabalgata, primero lentamente, aumentando poco a poco energía y velocidad. En la medida que sus movimientos lo permitían, le acariciaba el clítoris. Siguió cabalgando hasta su tercer orgasmo.  
-¡Qué hermoso profe! ¡Cómo me gusta!
-¡Ven hacia mí! – Se inclinó hacia mi pecho. Le chupé los pezones. Karina se movía lentamente, refregándose mi pija dentro suyo. ¡Un mutuo placer! – Cuando estés lista, también te vas a montar con mi pija en tu culito…
-¡Sííí! ¡Qué lindo! – La nena me besó en la boca, acariciando mi lengua con la suya. ¡Cada vez besaba más lindo! ¡En muy poco tiempo, sería una cogedora sensacional!
Habría pasado algo más de media hora. Le pedí que se pusiera en cuatro. Le chupé el culo, sin el plug, le metí la lengua, lo lubriqué con mi saliva. 
-Pasame el gel por la pija mi amor. Primero salivámela.
-¡Dale! ¡Sí! ¡Qué rico! – Me la lamió con mucha saliva, luego me la untó con el gel. Le metí ...

... dos dedos en el ano. Se abría y penetraban bien. 
La lubriqué nuevamente y le volví a colocar el plug, lo giré, hacia un lado y hacia el otro. Karina acomodaba su culito, complaciente. Casi no había molestias.
-Dale, profe, por favor, metémela de una vez, me la banco. ¡Quiero sentir tu pija en mi culo! 
-¡Mi amor! Hago esto para poder metértelo sin dolor. Ya te vas a acostumbrar. Poco a poco…
-Si, seguro. Ahora me molesta poquito, muy poquito. Va bien. Probá de metérmela. Creo que no me va a doler ni molestar. Tu pija es hermosa, profe. Me gusta mucho. ¡Quiero sentirla adentro!
-Bueno, mi amor. Cogeremos por tu culo. - La acomodé en el borde y me paré a su lado. El glande estaba justo a la altura de su ano. Volví con el gel en el ano y en mi glande. Le metí un par de dedos con lubricante y me embarduné todo el tronco. 
-¡Dale, dale! ¡La quiero dentro! – Karina movía el culito para tentarme. - ¿Así profe? ¿Así te gusta?
-Mucho. ¡Ahora va! ¡Sostenete fuerte! Te empujo. – Apoyé el glande en el ano. Con una mano la tomé de la cintura. Con la otra guié la pija.
-¡Así! ¡Así me la metés!
-Claro. ¡Verás que rico!
-¡Si profe! ¡Es rico! ¡Dale! -  Karina lo gozaba.
Ella se abría el culo para que mi pija penetrara, pero no era fácil, lo tenía muy cerrado todavía. Tendría que haber estado toda la semana con los dildos. Pero yo no daba más de ganas. Y ella tampoco.
-¡Empujá bien, por favor! ¡Dale! ¡Empujá fuerte! Yo aguanto. 
-Relajate y abrite bien el culo. – La punta de la ...