MÚLTIPLES JUEGOS - Relatos Eróticos

MÚLTIPLES JUEGOS

Necesitaba recuperarme, pero no quiero que se aburran. Quiero entretenerlas en todo momento, a menos que durmamos, pero eso no va a ocurrir tan pronto. Ambas estaban muy dispuestas. Yo también lo estaba…, tan dispuesto para hacer todas las cochinadas posibles. ¡Para eso son! ¡Y para eso están ellas! ¡Para disfrutarlas! 
Eso es lo que quiero. La nena se sacó la ropa – la poca que le quedaba -, y se sentó contra la cabecera. Chupaba el consolador y mirándome picarona, se lo metió en la conchita. Evidentemente estaba calentísima. Me senté a su lado y le chupé los pezones, mientras la masturbaba. Karina no dejaba de mirar a la mamá. Volví a chupar la concha. 
-¿Viste lo lindo que lo hace, nena? ¡Es tan rico abrir las piernas para sentir su lengüita! – La mamá lo sabía muy bien. 
Le levanté las piernas a Karina y se la metí. Gozaba sin dejar de sonreír. Con su mirada invitaba a la mamá a intervenir. Yo no tenía semen, pero la pija la tenía suficientemente dura para llegar hasta el útero. Karina me acariciaba los glúteos mientras yo bombeaba. Lorena se decidió. Se puso tras mío a chuparme el culo. ¡Al fin empezamos con las cochinadas! Se  paró y fue directamente a la boca de su hija. Se tiró sobre ella para acariciar la concha de la nena mientras la besaba, supongo para que saboreara el gusto de mi culo. Karina le amasaba las tetas. Estaban riquísimas las dos. ¡Dos minas espectaculares! Lo que a Karina le faltaba de tetas, le sobra de pezones, además de tener un perfecto ...

... durazno para bancarse una soberana pija. ¡Por lo menos la mía! 
Yo esperaba que en algún momento hicieran un 69. Siempre resulta una hermosa posición para acceder al culo. La mamá seguía chupándola, mientras jugaba con uno de los consoladores. Se lo metía un ratito en la concha y luego, mientras se la chupaba, iba con el dildo a la boca de la nena. 
Yo me había sentado en el sofá y me masturbaba, mientras miraba a las chicas. Es lindo ver tanto amor y dulzura. Mamá e hija descubrieron, gracias a mí, que hermoso y satisfactorio es el sexo entre ellas. 
Al fin me indicaron que me acercara. No había 69 por el momento. Lorena me hizo seña para que me pusiera a mano. Quedé parado junto a la cama. Lorena me mamaba mientras Karina me acariciaba el culo. La mamá y yo nos pusimos a ambos lados de la nena. Lorena seguía mamando. Yo masturbaba a su hija, mientras ella me acariciaba el culo con una mano y con la otra las tetas de la mamá. 
En un momento, al ver la boquita entreabierta de Karina, por sus gemidos, se la metí, mientras ahora Lorena chupaba a su hija. Es hermoso y excitante vernos en el espejo. La nena mama y la mamá chupa. Yo seguía arrodillado al lado de Karina.
Al fin mamita se instaló para el 69, con el culo bien arriba. Lo hizo con toda alevosía, ofreciéndomelo. Mientras seguía chupando a la nena, le lamí y besé el culo a la mamá, lo ensalivé cuidadosamente y se la fui metiendo despacito, mientras ella gozaba de la concha de la hija. ¡Algo absolutamente especial!
Justo ...