MÚLTIPLES JUEGOS - Relatos Eróticos

MÚLTIPLES JUEGOS

... cochinadas que hace conmigo… y con algunos otros…
-¿Para qué? – Yo sé cómo viene la mano.
-Y…, para hacer pis…
-Date vuelta, para eso está mi boca, dale. - Se levantó y giro, sentándose sobre mi pecho, casi sobre la pera. – Dale… ¡ahora meame en la boca!
-¿Si? ¿Así querés? – Lorena lo hacía como si fuera la primera vez, guiando el chorro con los dedos.
-Si, claro, así. - Inmediatamente el orín fue a mi boca. Un caldito saladito y tibio. Así, durante un par de minutos…
-Dani…, ¿yo puedo? – Karina rápidamente se prendió. ¡No se lo iba a perder!
-Claro, mi amor. Cambien de lugar. - Lorena fue a enterrarse la pija en el culo, mientras la nena se acuclilló sobre mi pecho. El orín salió justito a mi boca. No puedo decir cuál es el más rico. Ambos y ambas, deliciosas. Pensé taimadamente que en algún momento sería recíproco. 
-¿Y ahora papi? Quiero saborear el tuyo. – Me paré sobre el piso. Lorena se arrodilló frente a mí. Apunté prolijamente a su boca. No quiero mojar demasiado. Ella acarició cariñosamente la pija. – Tomate tu tiempo papito. ¡Quiero mucho!
-¿Yo también puedo, mamita? ¡Quiero que papito también me haga pis a mí!
-Si tesoro. Tendrás lo tuyo. – Empecé a mear en la boca de Lorena. Me recibía con la mejor sonrisa. Habré estado un minuto meando. La nena ponía un dedito para saborearlo.
-¡Si! ¡Es rico! – Instintivamente abría la boca, como hace cualquiera cuando ve a alguien que está disfrutando con la boca.
-¡Mi amor! ¡Tesoro mío! – Quiero ser lo más cariñoso ...

... posible con Karina, se lo merece. – Ahora no voy a poder pues todo lo que tenía en la vejiga se lo di a mamita. Cuando vuelva a tener ganas te la descargo en tu boquita. ¡Te lo prometo!
-¡Gracias papito. ¡Sos un ángel!
	En estas primeras horas habíamos tenido todo lo necesario. Es el momento del noni-noni. 
-Ponete para una cucharita, mi amor. Levantate el cachete. – Le indiqué a Karina. La nena se levantó el glúteo. Apoyé la pija en el hoyito y empujé. Apenas un poquito de resistencia. - ¿Entra bien tesoro?
-Si papito. Perfecto. La siento muy rica. Me gusta. – Llegué al fondo. 
-Mamita, apoyate en mi espalda. Quiero sentir tus tetas. – Le hablé a la madre.
-¡Jajaja! ¡Así da gusto dormir! ¿No? – Lorena me abrazó con sus tibias y duras tetas apretadas contra mí.
	No solamente dormir para recuperar fuerzas. El olor en el dormitorio ejerce de sopor erótico: hembra, macho, esperma, fluido femenino, testosterona, sudor, concha, pija, culo…, orín… ¡el sexo manifestando toda su presencia!  
	Lo último de lo que gocé antes de dormirme.
Cuando desperté tenía a la nena chupando la pija y en mi cara el culo de Lorena. ¡El culo y la concha de Lorena son universales! Con una mano busqué su concha y la horadé con tres dedos, con la otra busqué sus tetas, y las amasé. ¡Si querían despertarme así no se lo iba a privar!
-¡Chicas, son tan hermosas! Dejen que vea un poquito como juegan entre ustedes. Así, desnuditas, con todo al aire. – Me erguí un poco, para ver.
-¡Sos un cochino! – ...