LA CRUEL Y DESPIADADA TÍA ÚRSULA. - Relatos Eróticos

LA CRUEL Y DESPIADADA TÍA ÚRSULA.

... de ira, me detestaba, me odiaba más que a nadie en el mundo.

El odio era mutuo, mi tía no me gustaba nada. Físicamente no me atraía en absoluto, era una mujer ya mayor de 58  años de edad. Rechoncha con culo muy grande, abdomen grande, pechos enormes, es decir pasada de kilos, una mujer mayor grande y voluptuosa. Físicamente era todo lo contrario a mi estereotipo de mujer. En su favor puedo decir que siempre vestía impecable. Su falda, medias oscuras o marrones. Blusas o camisas abotonadas, sus botines o botas hasta las rodillas muy anchas debido a su volumen. Psicológicamente en una sola semana pude descubrir que era adicta a la limpieza, el orden, la educación, los buenos modales y todo cuanto no la gustaba lo reprochaba una y otra vez, pero yo no la hacía el menor caso. Me burlaba de ella dejando toda la casa sucia llena de colillas de tabaco o botes de cerveza vacíos.

La situación estalló el viernes de la primera semana que ya estábamos alojados en su casa. Salí de casa en busca de unos amigos y regresé por la tarde borracho. Había bebido demasiado debido al estrés de toda la semana en casa de mi tía y por los nervios de creer que perdía a mi madre en aquel hospital. Llegué bebido pero muy contento debido al alcohol. Encontré a mi tía limpiando toda la casa. Estaba enfundada en un enorme delantal que cubría su cuerpo, unos guantes de goma en sus manos y sus rulos en la cabeza para el cuidado de su pelo. Comencé a reírme de ella a carcajadas. Mi tía recriminaba mi ...

... comportamiento, mis modales y la suciedad acumulada que ahora  tenía que limpiar ella.

La situación era muy divertida para mí, viendo a mi tía vestida de semejante forma con los guantes, su bata, los rulos .Borracho comencé a reírme y burlarme de ella inapropiadamente. La situación para mi tía no era divertida, estaba enojada y no paraba de recriminar mis modales y faltas de respeto señalándome con el dedo enfundado en sus guantes de goma. Todo acabo en una gran discusión. Ella me recriminó que era idéntico a mi padre, un completo cretino. Yo me burlé aún más de ella ya ofendido. La falté al respeto llamándola vieja gorda amargada. Mi comportamiento fue excesivo debido al alcohol, no me reprimí. Mi tía Úrsula se detuvo, me miró fijamente y me habló muy  enfadada, tanto que salía humo de su cabeza debido a su enojo.

-	Has terminado con mi paciencia….. Te aseguro que vas a lamentar haberme faltado al respeto. Vas a llorar desconsoladamente suplicándome piedad te lo prometo – Me recriminó amenazándome  con su dedo enfundado en los guantes, a la altura de mi rostro sin parar de señalarme .Se dio media vuelta y se marchó.  Yo hice lo propio me fui a mi habitación victorioso y riéndome. Ahora aprendería a respetarme la tía Úrsula, me dejaría en paz. 


Mi tía Úrsula tenía ya el plan elaborado en su mente. Fue a su habitación y agarró varios objetos que se guardó en el bolsillo  grande cuadrado que había en el frontal de su delantal. Agarró todo lo necesario y se dirigió ...