SEGUIMOS JUGANDO 2
Fecha: 08/11/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... fondo. Ahora no hubo ningún problema. Todavía tenía suficiente lubricante. Solamente gemidos de placer por parte de las dos amigas. Ambas gozando a lo loco, como yo, por supuesto. Estaba guardando el semen para ambas boquitas.
¡Qué culazo que tiene la gran puta! Ahora se lo veo perfectamente. ¡Qué suerte el que no hubiera sido usado! Desde que se lo inauguré a Karina, no había desvirgado un culo.
Cambiaron de ubicación. Se entendían perfectamente, como si hubieran cogido juntas toda la vida. Karina se puso en cuatro con el culo súper ofrecido. Una perrita perfecta. ¡Ese culito es una flor! Felisa ocupó su lugar. Ahora era ella quien recibía las chupadas de Karina. Ésta me recibía abriéndose los glúteos. Le puse un poco de gel. Seguimos así unos diez minutos.
-¡Dale papito! ¡Dale fuerte! - Karina reclamaba mi atención. Felisa se acostó boca arriba bajo Karina, con la cabeza entre mis piernas. Chupaba la concha de la amiga y lamía mi pija en el mete y saca del culo. Inclinándome sobre la espalda de Karina metí los dedos en la concha de Felisa. Los orgasmos se hicieron inmediatos y simultáneos. Abrasé la cintura de Karina para no caerme.
Me desensarté y me acosté boca arriba.
-¡Dale Felisa, vení a mi cara! Te toca a vos. - Inmediatamente se ubicó. Karina se montó. Su culo seguía necesitando la pija bien adentro.
Luego de algunos minutos de chupar y lamer, fui al culo de Felisa. Le metí la lengua y lamí placenteramente. Lo entendió rápidamente, comenzó a mearme ...
... guiando el orín hacia mi boca. Tan exquisita como la nena. Cuando concluyó, abracé y levanté contra mi cuerpo a Karina. Bajé de la cama con Karina colgada. Parado, me apoyé en el sillón, esta vez ensartaba la concha. Felisa se arrodilló bajo Karina a chuparle el culo y mis huevos. ¡Nada de desperdicio! Cuando me cansé, la bajé. Karina se acostó en el borde de la cama, boca arriba, con las piernas colgando. Felisa se acostó sobre ella. Esta vez fui a su concha. Sin ningún problema, ¡entré hasta el útero!. Alterné ambas conchas, mientras las nenas se besaban.
-¡Ahora meame vos! - Felisa lo pidió casi suplicando.
-Esperá. Primero acabo. – Me paré junto a la cama.
-¡Si, dale, dale! - A Karina le encanta.
-Ponete en el borde, boca arriba.
-¡Yo también! – Felisa se acomodó a su lado. Ambas con las cabezas colgando, las bocas abiertas, la lengua bien afuera.
-Hay para las dos… - Me masturbaba, mientras ambas esperan. Me inclino hacia ellas. Salta el semen. A cada una, los chicotazos. Tragan encantadas.
-¡Qué rica es profe! - Felisa está feliz. Karina ya conoce el sabor.
La amiga me la limpia bien, lamiendo amorosamente el glande. Me queda brillante.
-Bueno chicas, ahora tengo que relajarme. Yo estoy muerto.
-¡Esperá, meame! – Felisa insiste.
Dos leonas interminables. Ambas van a la pija a lamer y chupar. Estoy totalmente tirado, pero las pildoritas la mantienen erguida. Permanecen con la boca abierta. El meo sale abundante hacia ellas. Un poco a cada una. ¡Un potente ...