SEGUIMOS JUGANDO 2 - Relatos Eróticos

SEGUIMOS JUGANDO 2

... amiga para que estuviera adentro. - ¡Va bien! ¡Sentate más!
	Yo estaba rígido. No quiero interferir para nada en las “instrucciones” de Karina. ¡Sólo gozaba como loco! Sentía casi toda la pija adentro.
-¡Ya está Feli! ¡Casi toda adentro! – Siento como Karina suelta el tronco. Me acaricia los huevos. - ¡Sentate toda! ¡Sobre Dani!
	¡Al fin! ¡Le llegué hasta las tripas! Quedé quieto algunos minutos. Felisa suspiraba y gemía. ¡Es tanto placer como la culiada con las nenas!
-¡Dios! ¡Es lindo! – Felisa da el “visto bueno”.
-Ahora subite un poquito. Subite y bajá, despacito. – Karina sigue con sus indicaciones. – Así, así. Bien…, yo te digo hasta donde. 
	Tomó a Felisa de la cintura y acompañó su movimiento. Karina la guía desde las caderas. Luego del tercer o cuarto mete y saca, la acompaño con mi cuerpo. ¡Ya empieza a tomar ritmo! ¡Sí! Felisa se guía sola, arriba, abajo, arriba, abajo…, flexionando las rodillas. Sin duda tiene suficiente experiencia con la pija en la concha.
-¡Esto es hermoso! ¡Nunca lo imaginé tan rico! – Felisa está exultante. Aumentaba de velocidad.
-¡Te lo dije! ¡Papito es un mago! – Karina se tiró sobre la cama y me lamía las bolas y la pija en la medida que salía. Yo comencé a acariciar las tetas de Felisa y tironear de sus pezones. Felisa me agasajaba con su sonrisa. 

¡Ahora viene lo bueno! Felisa agarró su mejor ritmo. Le pedí a Karina que se siente sobre mi cara. Chupaba y besaba mientras ella lo hacía con las tetas de Felisa, y acariciaba y ...

... metía los dedos en la concha de su amiga. Felisa se sumó al juego. Se inclinó sobre las tetas de Karina y chupa y lame como lo hace su amiga con ella. Mi pija seguía horadando el culo de Felisa, mientras chupaba a Karina. Las nenas se lamían y acariciaban entre ellas, se besaban en la boca y se chupaban los pezones con ardor. 
-¡Uy dió! ¡Qué rico! - Karina se acaricia la concha. Yo estacioné mi lengua en su culo. Había empezado a dilatarlo. Luego la penetraría, pero antes, mientras me ocupaba de su culo, me lanzó tremendo chorro de meo sobre mi boca, durante casi dos minutos.
-¡También quiero hacer eso! – Felisa no quiere quedar atrás en nada. 
-Si, tesoro. Cuando vengas acá, me meás todo lo que quieras. – Aparté la boca del culo de Karina para hablar. 
Empecé a mover mis caderas, para penetrar febrilmente a Felisa, y chupar concha y culo de la nena. Ambas estaban a punto. Las sentía temblar. 
-¡Sí, sí! ¡Acabooooo! – Felisa se estremeció.
-¡YOOOOO! – Ambas competían. ¡Quién acaba más y mejor. – ¡Jajaja! 
	Las carcajadas fueron al unísono. Mi cuerpo quedó prácticamente bañado por los fluidos de las nenas. No tenía presente cuando había tenido un trío tan exuberante. Metí la mano bajo Felisa y apreté la pija con fuerza. Debía atrasar la eyaculación. Se levantaron ambas. Karina se acostó a mi lado, apoyada contra la cabecera de la cama. Felisa se arrodilló entre sus piernas con el culo bien parado. Allí fui yo. Primero la chupé y luego le metí el choto por el culo hasta el ...