1. LAS TRES GRACIAS


    Fecha: 18/11/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Felisa resolvió volver a su casa. Ya era de noche, no iba a dejar que vuelva sola. La llevé en la camioneta. Estaba agradecida como si hubiera sido una hazaña. ¡Apenas seis cuadras! Antes de descender me besó. En ese momento salía de la casa una señora. 
    -Oh, mamá. Ella es mi mamá. – La mamá era todo lo que es la nena, pero multiplicado por diez… Bajé para saludarla… y verla de cerca. 
    -¡Señor ingeniero! Muchas gracias por enseñarle a la nena las materias en que anda floja… - Estaba por decirle que, aunque ande floja ¡coge como los dioses! Pero más me llamó la atención el fabuloso culo que marcaba el lycra negro, y las soberanas tetas que resaltaba la apretada camiseta roja. - Si señor. Karina nos dijo que usted es muy buen profesor, para que las nenas recuperen algunas pérdidas de la escuela. ¡Lástima que solamente puedan ir los sábados! 
    	Parecía que quería decir todo de una. Se acercó. Y sin la menor duda me besó en ambas mejillas.
    -En verdad… ¡muchas gracias! – Esto me lo dijo como una confesión, al oído. – ¡Lo que me avergüenza es que no quiera cobrar nada! 
    -Señora, es un placer enseñarle a Felisa, igual que a Karina. ¡Son excelentes alumnas! Si tuviera tiempo también las atendería los domingos…
    -¡Eso! ¡Sería fantástico! – Felisa aplaudió alborozada.
    -Me dijo Lorena que el marido no quiere que vaya el domingo. Quiere tenerla en casa.
    -Por mi parte no tengo el menor problema. En cuanto tenga tiempo, la atendería con total placer. - ¡Nunca palabras más ...
    ... verdaderas!
    -Pero…, no quiero que sea gratis…
    -¡No es gratis! ¡El placer de su presencia es suficiente pago! – Absoluta verdad.
    -¡Ingeniero! ¡Es usted tan gentil! – La mamá volvió a tomarme la cabeza y me besó nuevamente. Felicia miraba sonriente.
    -¿Viste mamá? ¡Karina tenía razón! ¡Toda la razón del mundo!
    -¡Jajaja! Antes tenía una enamorada… ¡ahora tiene dos! ¡Por lo menos! – Había suficiente picardía en la exclamación de la mamá.
    -¡No exagere señora! ¡Solamente pretendo ser un buen profesor…!
    -¡Y muy atento! Y no me llame señora. ¡Soy Carla! ¡Y yo también me voy a enamorar de usted! ¡Jajaja!
    -¡Mamá! ¡Vas a cohibir al profesor!
    -¡Jajaja! ¡Sé que es broma! ¡Y me llamo Daniel!
    -Bueno… Daniel… Mientras tenga paciencia con Felisa nos seguiremos viendo, ¿verdad?
    	La mirada de Carla lo decía todo… ¡Una traga hombre!
    -No hay problemas. Felisa va muy bien. - Tenía que simular algo. – Si seño… Carla. Felisa es muy inteligente, aprende rápido, no tiene problemas…, pero si quiere venir la recibiré encantado.
    -Me alegra mucho Daniel. Me alegra haberlo conocido. He oído hablar mucho de usted, pero nunca lo había visto…
    -¿Hablar mucho? Espero… buenas referencias. – “Modestamente”.
    -Si, si, sin la menor duda. Lorena, la mamá de Karina, me habló maravillas de usted…, de verdad…, ¿sabe? ¿Me entiende? – Volvió con esa mirada traga hombres. - Me dijo… que usted ayudaría sin problemas a que Felisa vaya bien en la escuela. Ella es muy buena amiga mía y yo… le hago caso…, por eso estuve de ...
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