LAS TRES GRACIAS
Fecha: 18/11/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... acuerdo en que Felisa estudié con usted. Y estoy segura que “aprenderá” mucho. – Acentuó la palabra “aprenderá”. ¿Sabrá que le “enseño”? Felisa me dio dos besos en las mejillas, muy cerca de las comisuras, me saludó y entró en la vivienda. Me dio la impresión que el carácter de la conversación había cambiado. Parece que Felisa sabía que la mamá prefería no tenerla de oyente o interlocutor.
-Sin duda es muy inteligente… - No sabía si tenía que seguir insistiendo en la “inteligencia” de su hija. ¡Con esa madre…!
-Ingeniero, Dani…, ¿me escucha?
-Si, claro… señora…
-Llamame Carla. - ¡Me tuteó! - Yo…, bueno… ¿sabés? No siempre estoy… sola en casa… También está mi hija menor…, Ángela…, pero… no sé. No quiero ser impertinente…, pero por el “momento” no podré invitarte… como Lorena… ¿Podría ir a tu casa? - ¡Lo largó de golpe!
-Por supuesto, cuando quieras, “trataremos” el tema que quieras.
-Si, lo sé. Eres muy comprensivo. Lorena me lo dijo. ¿Tenés algún día para mí?
-¿Toda la noche o un par de horas? - Resolví ir directo al grano. Sonrió pícara.
-Un par de horas, desgraciadamente… Tengo que atender a mis hijas…
-Bueno…, en algún momento las puedes hacer participar…
-¡Jajaja! Me lo había dicho Lorena… ¡sos pícaro y directo! – Me acarició el brazo. - Con Felisa puedo ya…, pero… Ángela es muy chiquita…
-¡En algún momento crecerá!
-Claro. Sí, llegará el momento. Te llamo. – Se acercó a mi oído. – Le pediré el número a Lorena…
Sonrió y fue a la casa.
Volví a la ...
... mía, bastante caliente, pero tranquilo. Ya había tenido lo mío. Cené algo de lo que por allí tenía y me fui a dormir. A la mañana desperté con terrible dolor de cabeza… ¡Y no tenía nada para atemperarla! ¡Cagamos! Tengo varias “amigas” a quien pedirles algo, pero no quería “encontronazos”. Es domingo, habría maridos o novios. En mañanas de domingo es lo clásico. Quería seguir tranquilo.
¿Y la farmacia? ¿Habría “turnos” en este pueblo? Que sepa, hay una sola. Me tiro el lance. Me bañé, me vestí y salí. Fui caminando. Sería mejor para despejarme, pocas calles. ¡Está abierta!
-Hola, buenos días. – No hay nadie. Debe ser la hora, muy temprano. Está la farmacéutica, la hermana de mi compañera en la obra. – Hola señora, es un milagro, no supuse que estuviera abierta…
-Buenos días, ingeniero. No es milagro. Abrimos todos los domingos a la mañana. No hay otra en el pueblo. Cuando nos toca el hipotético turno, abrimos todo el día…
-¡¿No tiene un día de descanso?!
-Si, si ingeniero. Salvo un día, como hoy por ejemplo vengo yo. El resto del mes viene una amiga, estudiante de bioquímica, que me reemplaza. - ¡Hermosa la hermana mayor de Sole, mi compañera! – Si tiene algún problema me llama. ¡Hasta ahora todo funciona bien! Y la gente contenta… y protegida. ¿En qué lo puedo ayudar, ingeniero?
-¿Cómo sabe que soy ingeniero?
-¿Quién no lo sabe en el pueblo? ¡Jajaja! ¡Usted es famoso! Y además, “compañero de trabajo” de mi hermana.
-Espero que mi “fama” sea positiva…
-¡Por supuesto! ...