Mejorando en el trabajo
Fecha: 12/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MarcoBueno, Fuente: CuentoRelatos
... Jorge, me vio y me elogió muchísimo. Me fui a trabajar contenta, me sentía como poderosa… siempre estoy contenta conmigo, pero ese día era distinta, estaba para la guerra contra el hombre moderno.
Juan Carlos como siempre me hacía chistes, que quería infartar al “judío” (Samuel es israelí). Cuando llegó Samuel no me sorprendió gratamente, era un hombre flacucho, nariz prominente, pelo castaño claro. Nos presentaron, articuló algunas palabras en español, pero cuando querían hablar entre ellos lo hacían en inglés -a modo de chiste Juan Carlos me decía “Ceo de Latinoamérica y no habla casi español “.
Me pidieron café y se reunieron en la sala de conferencia. Lo llevé y Juan Carlos me hacía muecas, me lo señalaba, yo me hacía la chica bonita y entré con la misma sonrisa dibujada con la que me fui.
Estuve con otras tareas y ellos habrán estado dos horas, me llamaban pidiéndome papeles, o que llamara a algún otro administrativo, entré y salí varias veces. Cerca del mediodía, sale Juan Carlos y me dice que les pida comida:
—Mari pedí esto y esto para mi viejo, esto para mí y a Samuel esto… porque seguro no está lo que quiere —me dijo, lo miré extrañada y entendiendo que estaba jugando y me contestó— Te quiere a vos, te llamamos más por él que por necesidad. No sabes cómo te mira el culo, se pone loco —en ese momento me sonrojé y le pegué en el brazo como si fuera mi hermano.
Él que mucho problema no tenía, siguió:
—En serio boluda, está mal, nos preguntó si eras ...
... casada, si tenés hijos, cuantos años tenés.
Me dio un poco de cosa, pero bueno por otro lado había cumplido mi trabajo.
Después de un rato salieron y ahí empecé a notar que me miraba bastante. Se iban a ir a ver a unos clientes. Y el dueño cuando salió me hizo una sonrisa socarrona y me guiño el ojo, se acercó y me dijo:
— lo volviste loco, mañana no vengo, tratalo bien —se sonrió y yo quería que la tierra me trague.
Tipo cinco, volvió Juan Carlos y cinco y treinta yo me retiro, me pidió que me quedara un rato. Nos quedamos hablando en su oficina. En un momento me dice:
—Me pasas el bibliorato que está tercero —en una biblioteca que estaba en mi espalda. Me levanto y voy, sin entender porque y cuando estaba retornando me di cuenta me estaba mirando haciéndose el baboso y me dice— Estas terrible hoy… jajaja, mañana venite igual —Yo me mordí el labio y blandía la cabeza indignada por la tontería. Y siguió— Bueno, Mari, hablando en serio, estamos pensando con mi viejo que la verdad que con todo tu desarrollo en estos últimos meses sos fundamental para que renovemos tranquilamente el contrato, porque demostramos que crecimos, que mejoramos la oficina, y Samuel está encantado con vos. Así que sin mucha más vuelta cuando todo esto termine, dependiendo de los buenos términos que queden vamos a darte un aumento. Lógico que va a depender de lo bien que nos salga el trato, pero como sos parte de esto te queremos compensar.
La verdad que nuestra situación no era pésima ...