Llegando a los estados unidos - Relatos Eróticos

Llegando a los estados unidos

... pezones. Mientras mis pesados senos se balanceaban al ritmo del balanceo de la cabina del camión, Víctor pasó la mano por la parte delantera de mis pantalones cortos, me desabrochó el cinturón, abrió mis broches y me desabrochó la cremallera. Rápidamente me los quitó, junto con mis bragas, con un movimiento suave.

Ahora estaba completamente desnuda, sentada en el regazo de Víctor, y él tocó y acarició cada parte de mi cuerpo mientras comenzamos nuestro viaje hacia el sur de California. Santiago apenas podía mantener la vista en el camino. Estaba sonriendo y riéndose mientras veía a Víctor tirar de mis tetas y pezones, e incluso en ocasiones también se acercó y agarró un puñado de tetas. Después de un rato, Víctor dijo: “ya basta, Santiago… este es mío. Puedes quedarte con cualquiera de los demás, pero este se queda conmigo”.

Y con eso, Víctor se bajó la cremallera de los pantalones, sacó su gran polla… Podía sentirlo acariciando mi espalda, mientras yo me sentaba desnuda en su regazo. Luego me empujó hacia el espacio para los pies debajo del tablero, me metió la polla en la cara y me dijo: "¡Empieza a chupar!". Se apoyó en el respaldo del asiento con las manos detrás de la cabeza y cerró los ojos mientras yo chupaba la punta de su polla en mi boca y comenzaba a moverse arriba y abajo sobre su eje. Era una polla bastante larga… alrededor de 9”… y gruesa también. Era aproximadamente del mismo tamaño que el de mi padre, pero definitivamente más grande que el de mis ...

... compañeros de la escuela.

Usé mi lengua en la cresta alrededor de la cabeza de su polla mientras chupaba para fomentar un clímax rápido... No quería estar haciendo esto durante 16 horas. Afortunadamente, Víctor se corrió bastante rápido, disparando cuerdas de semen por mi garganta y luego meciendo su polla dentro y fuera de mi boca mientras disfrutaba de su orgasmo. Cuando terminó de correrse, dijo: "¿Cómo te llamas, niña?"

Le dije: “Sabina”.

Él dijo: “Eso estuvo bien, Sabina. Ahora límpiame la polla, luego sube aquí y siéntate en mi regazo hasta que hagamos nuestra primera parada.

Entonces, lamí y chupé su polla hasta dejarla limpia, luego me subí a su regazo y me senté allí... desnudo... durante la primera etapa del viaje, mientras él jugaba con mis tetas y ocasionalmente metía un dedo en mi coño. Después de unas horas, pude sentir que la polla de Víctor comenzaba a crecer de nuevo, mientras se abría paso entre su estómago y mis nalgas desnudas, hasta llegar a mi espalda baja. Pensé para mis adentros: "¡Mierda, tiene una gran polla!" Los empujones del camión parecieron estimular su erección, y cuando nos acercábamos a las cuatro horas de camino, Víctor dijo: “Esto está bien, Santiago, adelante, busca un camino lateral para entrar”.

Unos minutos más tarde, Santiago encontró un camino lateral para estacionar y tanto él como Víctor bajaron del taxi. Víctor me bajó de la cabina con él y me llevó al costado del camión. Todavía estaba completamente desnuda, y él puso su ...