1. ¡AL FIN LLEGÓ TAMARA!


    Fecha: 11/12/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... los demás no se las muestro…, solamente a las mujeres, para que envidien… ¡jajaja! 
    -¡Jajaja! ¡Qué pícara!
    -¿Viste qué dio resultado? Cuando te fuiste caminabas hacia atrás, para no dejar de mirarme… Te gustaron, ¿no?
    -¡De locura! – Se dio vuelta y se subió sobre mí para un 69. 
    No iba omitir el placer de chuparle culo y concha. Ella se dedicó con maestría a mi pija. ¡Gran experiencia y profesionalismo! ¡En este pueblo no hay mujer que no sepa cómo hacerlo!
    Estuvimos besando, lamiendo y chupando, durante más de media hora. La petisa tiene las carnes bien colocadas en todo el cuerpo. Soberbias tetas, grandioso culo, unos jamones para empacharse, sus pies son tan deliciosos como las orejas y el cuello. A Tami también le encanta mi cuerpo. Me besa y chupa todo. Me pidió que me ponga boca abajo, me abrió los glúteos y se dedicó a lamerme y chuparme el ojete. ¡Una hermosa sensación! Notablemente, esta última acción me motivó, para buscarle nuevamente el ojete. Le había quedado dilatado el hoyito. Le metí la lengua todo lo posible. Lamí y besé toda la zona. ¡No daba más! 
    -Quiero descansar un poco…
    -Si papito, yo también… - Nos acurrucamos abrazados y, entre besos y caricias, nos relajamos.
    -¿Puedo ser un poquito curioso?
    -Preguntá lo que quieras, Dani. No tengo por qué tener secretos para vos.
    -¿Por qué Sole es tan alta y vos bajita? ¿Tu mamá es petisita?
    -No, no por eso. Mamá es alta, como Sole…, y su padre también. Mi papá era petiso. Mis abuelos tenían una casa de ...
    ... alojamiento también… En algún momento llegó un viajante muy joven, que vendía cosas para ferreterías…, bulones, tornillos, algunas herramientas manuales, esas cosas… Es lo que me explicaron. Mamá recién había empezado el secundario… y bueno…, a mamá le gustó el chico… y a él también. Era muy joven…, el muchacho digo. Bueno, en cuanto pudieron… cogieron… ¡y le llenó el útero de semen! ¡A los nueve meses llegué yo! 
    -¿Tu mamá era virgen? – Me pareció una barbaridad.
    -No, para nada. En este pueblo ya, por entonces, no había nena ni chico, que terminara la escuela primaria virgen. ¡Era el “status” del pueblo! ¡No se salvaba ni el loro! ¡Jajaja!
    -¡Menos mal qué no se hacían problemas! ¿Y tú papá? ¿Qué pasó?
    -Nada. Jamás volvió. Creo que ni se enteró que había dejado una hija. ¡Así son las cosas!
    -Pero… tu mamá se pudo casar ¿no?
    -Sí, claro. A los 18 años. También estaba embarazada, pero el muchacho es del pueblo, aunque trabaja en un restaurante en la ciudad. Se casaron sin problemas, y el siempre ayudó a mamá. ¡Y es alto! ¡Jajaja! ¡Cómo 1,90! ¡Y es rubión! ¡Un amor!
    -Ahhh…, estuviste… con él ¿no? – Se lo pregunté sonriendo, conociendo las “modas” del pueblo.
    -Sí, claro…, y mi marido se cogió a mamá y a Sole. ¡Es el estilo! ¡Y mi autoestima subió por mil! 
    -¿Por qué?
    -¡Porque se cogió a dos por mí! ¡Pero ninguno como vos! ¡Jajaja!
    -Tesoro… ¡vos valés por diez! No existe mujer con tu voluptuosidad y sexualidad… ¡cogés como nadie! – No es mentira, es lo que siento en estos ...
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