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Escort, por primera vez
Fecha: 27/12/2023, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Rafael, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Tengo 18 años y vivo en la Ciudad de Mexico. Terminé de mala manera los estudios secundarios y llevo ya tiempo sin trabajo. El caso es que un día hablando con un amigo al que hacía tiempo que no veía, me dijo que le habían dicho que algunos chicos iban al Jardin de la Alameda, un parque por el centro de la ciudad, donde por las noches algunos hombres pasaban con sus coches, los recogían y les pagaban por mamarles la polla... A mi aquello me dio como asco, porque mis pocas relaciones sexuales siempre habían sido con chicas, algunas mamadas e incluso una, la Teresa, a la que me la pude follar. Lo de que un tío te la chupara me resultaba más bien asqueroso. Pero mi amigo me dijo que con eso se podía ganar mucho solo por una mamada, y eso me puso a pensar... Sobretodo que mi amigo agregó : "Si te la maman, parce, tú no eres maricón... Solo te dejas que te la chupe un tío ! El puto es él..." Lo cierto es que en mi mente iba forjándose una idea :... si por la noche iba a aquel Jardin y conseguía captar la atención de esos maricones, podría llevar a mi casa un dinerillo que me vendría estupendamente. Es verdad que la sola idea de que un tío se metiera mi polla en la boca me desagradaba... pero la recompensa era estupenda ! Después de darle varias vueltas al tema, aquella noche ya estaba decidido a probar. De todas formas no tenía nada que perder ! Si un tío me la mamaba, eso no me convertía en maricón, me repetía, y yo me volvería a casa con un dinero que me hacía falta. ...
... Así las cosas, aquella noche, a eso de las diez, me fuí a la Alameda a ver como se me daba la cosa. Había por allí algunos chicos, aunque me pareció que yo era el más atractivo. Llevaba vaqueros ajustados y una camiseta Nike negra que hacia resaltar mi pecho. Soy alto y atlético, guapo creo, y con planta viril. Los otros chicos eran más bien poquita cosa ! Pensé que podía tener éxito. De vez en cuando pasaba algún coche despacio, como observando la mercancía. Yo no sabía muy bien cómo actuar, así que me limitaba a quedarme apoyado en una farola. A los pocos minutos un FORD Ranger que venía despacito se paró a poco más de tres metros desde donde yo estaba. El tío bajó el cristal de la ventanilla me miró con ojos lúbricos. Yo suponía que debía acercarme, y así lo hice, aunque estaba nervioso. - "Hola !", me dijo el tío. Tenía como cuarenta años, buen corte de pelo, vestía traje y corbata. - "Hola...", le contesté. - "Qué haces por aquí, guapo ?" - "Nada...", le dije, y improvisé : "Espero si viene alguien que me quiere dar un paseo...". Yo mismo me sorprendí de la desenvoltura de la respuesta, incluso del toque picante que le puse a lo del paseo. El tipo se pasó la lengua por los labios, lascivamente. Aquel cabrón me miraba desnudándome. No era feo, incluso diría que guapo y elegante. Llevaba su edad muy bien. En la mano derecha, que tenía puesta sobre la ventanilla, se veía una alianza de oro : el tío era casado... - " Pues me encantaría darte un paseo, si tu ...