Con Ernesto en el pueblo - Relatos Eróticos

Con Ernesto en el pueblo

... a tí, así podrías hacer como que te follas a una zorrita clavándola contra el colchón, o al niñato ese que se te escapó... jajaja"

No sabía si mi primo estaba tratando de aprovecharse de mí para ponerse mas cachondo aún, o es que simplemente estaba borracho y era algo ingenuo, pero en cualquier caso estaba avanzando hacia donde yo deseaba. Me tumbé desnudo y boca bajo contra el colchón, dandole el culito a mi primo, yo empecé a restregarme lentamente y de forma muy sensual.

Movía mi culo hacia arriba y hacia abajo, poniéndolo en pompa y con las piernas un poco abiertas para que Ernesto pudiese ver mi agujero sin vello y bien apretadito. Yo cada vez respiraba de forma más entrecortada y empecé a soltar gemiditos de placer, como si fuese una nena, y a mover mi culo en círculos y contra el colchón, cada vez más rápido.
- "Dios ! nene... Que cerdo te estas poniendo !", me dijo mi primo con voz de estar ya demasiado salido.
- "Si primo...", le dije entre gemidos. "Estoy tan calentito... mmmm."
- "Ya veo...nene... lo calentito que estás."

Supe que en ese momento por su cabeza se pasaba la idea de follarme y meterme su pollón.
- "Si primo.. estoy tan calentito... Y tu no ? primo... como estas ?" 

A cada frase emitía gemidos y me retorcía como una zorrita
- "Si nene.. mucho !! y viendo cómo mueves ese culito !... UFF !... seguro que más de una vez te han metido mano, peque... cierto ?"
- "Si primo... algún macho como tú me ha metido mano... y acariciado la rajita... ...

... como hiciste tú con el calientapollas de la discoteca."
- "Y seguro que te gustó.. eh nene.... Saber que un macho como yó quiere follarse tu culito... Te pone eh nenito ?..."
- "Mmmm... si primo... me gusta ser un calientapollas y ponérsela dura a un tío como tú..."

Escuché cómo mi primo se acercaba a la cama y se sentó al lado de mi culo, posando sus manazas en él y sobándolo.
- "Vamos peque... cuéntame cómo le zorreas a los machos..."

Yo seguía tumbado boca bajo resfregándome contra el colchón, moviendo mi culito en círculos bajo las manazas de mi primo sobre él.
- "Vamos peque.. cuéntame lo calientapollas que eres..."
- "Mmmm... primo... me gusta ir a las discotecas.. y calentar a machos como tú. Cuando veo uno que me gusta me pongo a su lado y empiezo a rozar su paquete con mi culito..."
- "Te gusta ponerles la polla dura... eh nena ?"
- "Si primo ! UFFF... muchisimo ! Cuando noto que se les pone dura entonces bajo una mano y empiezo a acariciarles el paquete..."

Podía escuchar a mi primo cómo se estaba pajeando la polla mientras con la otra mano no paraba de meterme mano y sobarme. A juzgar por el sonido que hacía al masturbarse, debía tener el rabo babeando y lleno de precum. Entre los chasquidos de su rabo y el olor a polla yo estaba casi fuera de control, y cada vez más gemía y me retorcía de placer entregando mi culito a ese macho. Ernesto me dió un azote a mano abierta y de seguido se colocó sobre mí. Con su peso quedé completamente tumbado sobre la ...