1. EMPRESA DE FESTEJO


    Fecha: 27/12/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... la media tarde regresamos. ¿Creía que nos quedaríamos?
    -Bueno…, no creo que harían un ida y vuelta en el día…
    -Vinimos anoche…, en total sigilo… ¡jajaja! Así que puede ser que volvamos hoy.
    -Aaahhh…
    -No me dejó decir lo que me contaron…
    -¿De qué?
    -Del pueblo, su característica principal…
    -¿Qué cosa?
    -Es que… me contaron que hace unos años…, bueno…, quien me lo contó es la señora de la casa en donde me alojé, esta mañana cuando desayunaba…
    -¿A sí? ¿Qué cosa dijo? – Me había puesto inquieto.
    -Bueee…, que hace algunos años, este pueblo, que era más chico que ahora, tenía un comisario…, que tenía bastante libertad de llevar adelante “normas y costumbres…” – Ana Laura tiene una pícara sonrisa. - …que “mejoraran” la convivencia y estimulara el “afecto” entre los vecinos…, así, tal cual…
    -Sí, es así. – No sabía que decir. ¿Sería bueno darle manija?
    -Y…, bueno…, parece que varios de los “muchachos…”, anoche “verificaron” que es así, efectivamente… - ¡Al fin se pone interesante la conversación! ¿Le importará que alguien escuche?
    	Opté no ser demasiado “reservado”. ¡Andá a saber en que termina esto!
    -Y…, las señoras de los hogares de “alojamiento…” son muy amables…
    -¡Jajaja! Escuché a varios compañeros con comentarios favorables. ¡Tratan muy bien a los forasteros! ¿A usted también lo trataron tan bien? – Sonreía cuando se acercó a mi oído… No pude evitar bajar la vista a su escote cuando me habló. Ella no demostró ninguna molestia. - ¿Fue así?
    	No dejaba de ...
    ... sonreír.
    -Es…, bueeee…, no quiero ser impertinente con las amables señoras… - También sonreí y me acerqué a su oído…, sin dejar de mirar su escote. - ¿Con quien tuvo tan reveladora conversación?
    -Con la dueña de casa, la señora Dalia…, que parece conocerlo muy bien… ¡Jajaja! – La conversación se había puesto muy interesante. - ¡Y su familia opina lo mismo!
    -Espero que sea… de buena onda…
    -¡Por supuesto! ¡No existe nadie tan amable como usted! – Seguía hablándome al oído! - ¡Todas opinan que es un “amor”! ¡Así, tal cual! Eso me dijeron…
    -¡Son demasiado amables! – Esta conversación y ese escote me “afectó”. La erección ya había formado la carpa en mi entrepierna. Disimuladamente traté de cubrirme con la servilleta…
    -Dani…, en verdad…, y con respeto…, creo que son mujeres… que saben apreciar lo mejor. – Puso su mano derecha sobre mi brazo izquierdo. - ¡Lástima que no es muy común esta actitud!
    	¿Tendría Ana Laura la misma sensación que yo? ¿Su entrepierna se habrá humedecida también? No debe ignorar mi interés… en su escote…
    -Bueee… Ana Laura…, podría quedarse unas… horitas…, digo…, con respeto…
    -¡Shhh! No lo repita…, que si no regreso hoy… podría haber dudas sobre el motivo… - Me volvió a apretar el brazo. – Algo… inventaré…
    	Parece que la conversación está dando resultados.
    -Pues…, que está muy cansada, que durmió mal, que necesita un par de horas para dormir una siesta… ¿Puede ser algo así?
    -Podría… si… - Estábamos al final del almuerzo. Cuando trajeron las copas para el ...
«1234...»