EMPRESA DE FESTEJO
Fecha: 27/12/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... brindis me soltó el brazo, no sin antes mirar hacia la “servilleta”. – Deme unos minutos…
Brindamos luego de un brevísimo discurso del CEO, agradeciendo a todo el personal de obra y del club por el excelente trabajo y atención. ¡Inteligente político el hombre!
Cuando nos levantamos, Ana Laura me habló. Me apoyé en el respaldar de la silla para disimular la carpa…
-¿Vivís lejos? – Me hizo la pregunta quedo, muy quedo.
-Seis cuadras, acá todo está cerca. – Le contesté de igual manera. Cualquier observador notaría que hablamos en secreto.
-¿Es hacia donde está la casa de Dalia?
-Casi, unas cuatro cuadras…
-¿Tenés algún vehículo acá?
-Si, la camioneta…
-Es…, si me subo… lo sabrán…
-¿Qué saben si te llevo a lo de Dalia? – La “trampita” estaba en marcha.
-Bueno, vamos… - La suerte está echada.
El vehículo estaba estacionado a 20 metros. Sin ninguna actitud intimista fuimos al vehículo. Ana Laura saludó a varios. “Voy donde me alojo. El ingeniero me alcanza”.
Salimos hacia “Dalia”. En la esquina de su vivienda giré hacia casa. Lo de siempre. Bajé a abrir, y luego, adentro, Ana Laura bajó. Como a tantas otras le gustó lo que vio.
-¡Qué lindo está todo Dani! ¡Qué ordenado todo! ¡Sos el marido ideal! – Volvió a tomarme del brazo. - ¡Tu esposa debe estar contenta!
-Soy viudo Ana. Falleció hace ocho años…
-¡Uy Dios! Perdoná mi atrevimiento, lo siento mucho… - Me apretó el brazo y giró para mirarme. Parecía realmente sentida.
-No tengo mujer que pueda alabar mi ...
... orden…
-¿Solo, luego de tantos años?
-Solamente algunas compañeras circunstanciales. – A esta altura no tengo motivo para mentir.
-¿Por eso viniste a este pueblo… ¡jeje! - ¡Quedó seca! - ¡Perdoná! ¡Soy una bestia!
-¡Jajaja! ¡No te hagás problema! Ya pasó todo…, y no sos una “bestia…” ¡Sos una bellísima y deseable mujer! - ¡Me “tiré” con todo! La abracé y fui a su boca.
-¡Dani! ¡Por favor! – No sé qué quiere decir con “por favor”. ¡Respondió a mi beso! Rodeó mi cuello con sus brazos. - ¡No quería ser tan “fácil…” pero…, yo pedí que me sentaran a tu lado! ¡Jajaja! ¡Me siento una jovencita calentona!
-¡Sos una “nena” para comerte toda!
-¡Sííí! ¡Pero dejame ir al baño!
-Allí, a la derecha… - Tomó el bolsito y fue hacia el baño. ¿Pondría a tono todos los agujeros?
Preparé un par de whiskys. No le puse hielo. Los dejé a mano. Sin la menor duda le importaba un carajo que yo fuera casado o tuviera otra mujer. ¿Y ella? ¿Diría cuál es su condición?
Volvió sonriente.
-Fui rápida, ¿verdad?
-Claro, ahora voy yo…
Cuando volví estaba sentada en el sofá de tres cuerpos.
-Me puse hielo. ¡No quiero emborracharme muy pronto! ¡Jajaja!
-Haré lo mismo. Prefiero todos los sentidos activos…
-¡Eso es lo ideal! – Cuando me senté a su lado, me brindó un suave y dulce beso. – Me siento muy bien. Luego le hablaré a Joaquín y le diré que me quedo un par de horas más. ¡Jajaja!
-¿Por qué la risa?
-Porque el sonso se trajo a la “secretaria…”, y no pudo disfrutar… la “amabilidad” de las ...