EMPRESA DE FESTEJO 2 - Relatos Eróticos

EMPRESA DE FESTEJO 2

Alcansame la almohada. Se arrodilló sobre ella. Iba con la boca entreabierta y la lengua hacia la pija… ¡y sonó el celu!
-¡Zas! ¡Que joda! – Ana Laura se levantó y fue hacia su bolsito. Sacó el teléfono, miró, y se dirigió hacia la puerta del dormitorio. ¡Verla caminar desnuda, de espaldas, era la gloria! ¿Qué maravilloso culo! Salió y cerró. En un minuto regresó.
-¡Listo, ya está! ¡No más problemas!
-¿Temías qué yo escuchara? – Me llamó la atención que saliera y cerrara.
-¡No tesoro! ¡Por la música! – Ana se inclinó a besarme en los labios. – Era Joaquín. No quiero que escuche la música que tenemos en la habitación… ¡No sería muy coherente con lo que le dije!
-¿Qué cosa? 
-Que iba a ver “detenidamente” tus documentos para copiar los más interesantes para mi hijo…
-¿Tu hijo?
-Si, este año se recibe de ingeniero civil… - Ana Laura se volvió a colocar de rodillas, sobre la almohada, entre mis piernas. – Le hice el cuento…, para quedarme hasta mañana a la mañana, donde me “llevarás a la ciudad para viajar en el bus…”, ¿qué te parece? ¿Alguna duda?
Me incliné sobre ella y la besé.
-¡Totalmente de acuerdo! – Me encantó su iniciativa. – Y…, no puedo contener… la inquietud… ¿Y el padre?
-¡Jajaja! ¡Curioso! ¡No te estoy ocultando nada! – Seguimos intercambiando besos. – El padre…, bien gracias… Es el principal accionista de la fábrica…, y hasta allí llega su interés… ¡Y no pienses mal! No soy la vicepresidenta por mi marido. ¡Hace 30 años que trabajo en la ...

... empresa!
-Noooo… pensé nada…, y no me importa tu relación con la empresa… - Me preocupé. – Perdoná, no tenía que preguntar nada…
-Siii…, quiere decir… que te importo… ¿no? – Se sentó a mi lado. – Dani…, por favor… ¡No te enfríes, por favor!  
	Es cierto. Se me había “caído…” Me pasó el brazo por el hombro. 
-Dani…, sos… absolutamente inocente…, no se que otro término usar…, pero me senté a tu lado, por que así lo quise… y vine a tu casa… porque también lo quise… ¡No estás reemplazando nada ni nadie… ¡Sos lo que quiero en este momento de mi vida! ¡Estoy tan agradecida a quien tuvo la ocurrencia de traernos a la obra…! ¡Y nunca había ido a ninguna anterior! – Me abrazó y me besó. Es tan… rara la situación. ¡No la dejé de desear! ¡Pero estoy cohibido! ¡A esta altura de mi vida! - ¡Por favor Dani! ¡Volvé!
	Me tomó la pija, ni siquiera morcillona, me besó el pecho, me lamía las tetillas, chupaba mis pezones… ¡Estaba subiendo mi temperatura! Sentí como se endurecía la pija. Bajó hasta mi ombligo, tal cual había hecho con ella, metió la lengua, lamiéndome. Bajó hasta la pija, sin metérsela en la boca. Pasaba la lengua por el tronco, de arriba a abajo, desde los testículos al glande. Su maestría es total. ¡Me la había puesto al palo! Lame el glande, acaricia el agugerito del meato, la levanta, apoyándola contra mi vientre y va a los huevos. Los lame, los mete en la boca, uno por vez. Al fin, mirándome y sonriendo, se la mete en la boca, lentamente, con su lengua acariciando permanentemente, va ...