EMPRESA DE FESTEJO 2 - Relatos Eróticos

EMPRESA DE FESTEJO 2

... de primera, con total experiencia. ¡Por lo menos 40 años cogiendo! Me alegra que esté permanentemente caliente. ¡No tiene sosiego! 
-¡Si, si, si papito! ¡Si, si, que rico! – Sus ojos brillan de placer. - ¡Eso me gusta mucho! ¡Es tan lindo verte feliz! 
	Ambos reímos del gozo que nos brindamos. No es cualquier cosa. En la mayoría de los casos, por lo menos en lo que me ha pasado, soy yo quien trata de brindar placer a mi pareja, sea quien sea. La mujer resulta más pasiva. Ana Laura está imbuida por la necesidad de brindar placer tanto como yo. No sé si será así con todos. Tampoco me importa. Ella se siente feliz, no solamente por su propio gozo, sino también por mi placer. ¡Le encanta que yo este maravillado por su voluptuosidad y su manera de brindarse al sexo! La manera de ir de la concha al culo es compartida por ambos. Ella se acomoda, moviendo sus caderas, para que la pija entre en el orto o en la vulva. ¡Tambien me acompaña en el bombeo! Hace todo más placentero. Halaga a la vista el movimiento de su cuerpo, el temblor de sus labios en cada orgasmo, que se hacen múltiples. 
	Siento que mis testículos suben y se endurecen. La eyaculación está próxima.
-¡Mi amor! ¿Dónde querés que te llene? ¿Culo, concha o boca?
-¡Concha, CONCHAAAA! – Y al tiempo que acabo en su concha, ella tiene nuevo orgasmo.
	Un momento de distensión…, mientras la pija pierde su consistencia… Quedamos acostados, ella sobre mí. ¡Hasta eso! ¡El placer de sentirla a todo lo largo de mi cuerpo! Le ...

... acarició los cachetes del culo. Anita mi acaricia el rostro y me besa suavemente, labios a labios, cálidos y húmedos.
-¿Sabés una cosa, papito? Me voy a presentar al Guinness…
-¿Si?
-Claro… ¡quiero el record mundial de acabadas por hora! ¡Jajaja! – ¡Su risa me hacía temblar las orejas! - ¡Desde que estamos cogiendo acabé como mil veces! ¡Tu pija es mi caldera interna!
-¡Jajaja! ¡Y yo el record mundial de tipo bañado por flujo femenino!
-¡Guachito! ¡Con razón que todas las mujeres del pueblo quieren coger con vos!
-¡Jajaja! ¡No exageremos! – No había sosiego, sexo y más sexo… - Mamita…, ¡mi amor! ¡Estoy loco por vos! ¡Hagamos un 69! – Fue fácil. Giró sobre mí, y colocó su concha en mi boca. A la suya fue mi pija. ¡Sin solución de continuar! Al tiempo que chupaba, le metí un par de dedos en el culo. Sentí igual placer en mi pija, como antes, cuando estaba de rodillas frente a mí. Ana movía sus caderas para que mi lengua recorra de la concha al culo. Yo no dejaba de horadar el culo con los dedos, adentro, afuera. La voluptuosa señora ya había acabado en dos oportunidades en los cinco o seis minutos que nos estábamos chupando mutuamente. A veces, yo tenía que retirar mi boca para no ahogarme. Luego del tercero… se lo pedí…
-Mamita, por favor, ¿te ponés en cuatro?
-¿Me la metés por el culo?
-Si, claro. Me la pusiste para metertela en el culito…
-Bueno, dale… - Se levantó y se acomodó para el caso. Me enanqué y la fui introduciendo. ¡Estaba magníficamente lubricada por sus ...