1. Dos chicos inexpertos


    Fecha: 18/01/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Rafael, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Soy Enrique, un chico de 18 años, originario de una población a las afueras de Bogotà, una población casi rural donde hay muchas tierras de cultivo, árboles y campos verdes. Soy un chico común, aunque con ciertos atributos físicos que me hacen atractivo a la vista, una estatura de 1,65 m aproximadamente. El practicar deporte desde pequeño me ha dejado como resultado un hermoso par de piernas, un torso delgado, musculoso, y un trasero bien formado, que la distancia asemeja mucho a las formas femeninas. Pero siempre me hé sentido atraído por las chicas guapas de mi edad. Sin embargo mi vida daría un giro inesperado ya que mi destino me tenía preparada una grata sorpresa.
    
    Necesitando ganar algo de dinero comencé a trabajar en una tienda de materiales para construcción. Un trabajo un tanto rudo y tosco para mi edad, pero no hay mucho para escoger en aquella zona donde vivo. Al paso de las semanas llegó un compañero nuevo : Mario. Un joven dos años mayor, notablemente más alto, 1,85, y fuerte. La diferencia de estatura entre ambos era de casi veinte centímetros. Mario es un chico que ya tenía experiencia en el ramo de la construcción dado que en el lugar donde vive fabrican tabiques y ladrillos. El trabajo rudo había esculpido detalladamente su cuerpo potente, sus piernas y brazos fuertes, su torso grueso, pero sobretodo estaban de llamar la atención sus manos fuertes y callosas por el trabajo, lo que le imprimia un toque de virilidad.
    
    El trabajo hizo que la convivencia ...
    ... entre yo y Mario se diera de forma natural. Nos hacíamos bromas y así comenzó a surgir camaradería entre nosotros. Mario era un joven callado y se puede decir introvertido, lo cual encajaba muy bien con su aspecto fuerte y viril, cosa que no pasó desapercibida por mí. Y comencé a mirarlo con un afecto y un interés especial. Sentía miedo y quizá un poco de vergüenza descubrir este tipo de sensaciones hacia un compañero de trabajo dado que no me considero gay. Pero Mario comenzaba a despertar en mi cierta curiosidad, y más cuando lo miraba sacarse la camiseta a la hora del trabajo.
    
    Como siempre sucede, el ambiente laboral se presta para hacer todo tipo de bromas entre compañeros, y entre ellas estaban las bromas de tipo sexual, que yo aprovechaba para hacer insinuaciones a Mario, las cuales aceptaba como parte del juego. Poco a poco y entre broma y broma, ambos comentamos ser vírgenes. Lo cual despertó aún más mi curiosidad, al grado que comenzaba a imaginar mi primera vez al lado de Mario... y aprender juntos.
    
    En una ocasión Mario me invitó a su casa para pasar la tarde junto a otros amigos. Cosas de hombres. Sin pensarlo me decidí a aprovechar la ocasión para seducir a Mario y confesarle la atracción que sentía por él, así que me vestí con ropa ajustada, en particular con un pantalón apretado que me venía como guante y así podía mostrar a Mario mis atributos físicos y seducirlo de una vez por todas. La reunión se llevó a cabo, más no así la seducción ! Las bromas y las ...
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