1. FAMILIA QUERENDONA


    Fecha: 20/01/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... externos y jugosos y fruncidos labios internos. Recorrí todo, desde el clítoris al ano. Ella sabía perfectamente como es el juego. La guie sin dificultad tomándola desde las caderas.
    	Sandro mamaba prolijamente, sin ninguna diferencia a como lo hace la madre. Evidentemente ella le enseñó cómo hacerlo. Ana Laura se paró sobre mí, con una pierna de cada lado. Candela alcanzó con su boca la zalamera concha de su suegra. Los ¡chof! ¡chof! de las lamidas es el sonido prevaleciente. Por el momento el “trencito” quedó relegado. 
    	Estuvimos un buen rato en esa posición, hasta los orgasmos de Candela y Anita. Los exquisitos jugos de la nena me pusieron a mil. 
    -¡Pará Sandro! ¡No quiero acabar todavía! - Yo no quería acabar en su boca. Quiero reservarme para la nena.
    -No te preocupés papito. ¡Tenemos todo el día! – Como siempre Ana Laura está atenta. – Hagamos el trencito…
    -Si tesoro. Damela. – Candela se levantó y se colocó en cuatro. Sandro, con la pija totalmente erecta, se montó sobre ella, enterrándosela de una en la concha.
    	El culo de Sandro quedo “esponjosamente” ofrecido para mis favores. Miré a Ana Laura, quién sonriendo, hizo seña de aceptación, tomando el gel lubricante y untando generosamente el ano de su hijo, incluso con un par de dedos dentro. Luego fue a mi pija que, antes de embardunarla, besó, lamió y chupó, tal como es su “estilo”. 
    Tengo que confesar que estoy bastante abrumado por tal “tarea”. Ya sé que siempre se dice que un culo es un culo, ni más ni ...
    ... menos…, pero… para mí… un culo sin las caderas de Ana, sin las tetas de Dalia, sin las piernas de Felisa, sin la espalda de Karina, sin el cuello de Ofelia…, bueno…, sin nada de eso…, me cuesta pensar que es así: culo = culo.
    Pero tenía que hacerlo. Se lo había prometido y su hijo, nada menos, así lo esperaba. Entré con facilidad. Evidentemente la parte “homo” del “bi”, era bastante practicada. Me tomé de su cintura y empujé sin dificultad. Llegué rápidamente a tener los huevos más o menos apareados a los huevos de Sandro.
    
    No era lo que esperaba. Tampoco me importaba hacerlo lentamente, para incrementar las sensaciones. Psicológicamente esperaba una concha contra mis huevos. Me costaba mantener la erección. Opté por seguir atentamente como Sandro se cogía a Candela. Ana, para darme ánimo, me abría los glúteos y me estaba lamiendo el ano. Eso me gusta y me entusiasma. Gracias a Candela, Ana y las pastillitas, pude mantener dura la pija dentro del culo de Sandro. Me acoplé al ritmo que sostenía con su novia. ¡Adentro-afuera! Cuando el entraba, yo salía, al salir yo entraba. Nuestras caderas retuvieron el ritmo hasta el final. Cuando la llenó, la nena tuvo su orgasmo. 
    Pude sacársela tranquilo, de alguna manera había cumplido. Pero fue sin pasión. Anita, sin dudar, con el mejor ánimo me la mama con cariño…
    -Perdoná Sandro, hice lo posible…, pero fue… sin pasión, no te voy a mentir.
    -No hay problema Dani. Mami me había dicho, no sos afecto a los varones… ¡jajaja! ¡A vos te ...
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