1. De niñero


    Fecha: 27/01/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Rafael, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... "A mí también me gustan... los chicos...", contestó con una mueca picara. Yo quedé helado y sin palabras.
    
    Ale se acercó rápidamente, y se acercó tanto al punto de que nuestras narices se tocaban. Lentamente sus labios calientes se pegaron a los míos. Aunque yo seguía en shock, "el de abajo" ya había de nuevo tomado forma, y la suave mano de Ale recorrió mi abdomen hasta meterse en mi boxer agarrando mis huevos.
    - "Me gusta... me gusta mucho", susurró.
    
    Yo me volví loco, la situación había dado un giro de 180° ! Todo sucedía muy rápido. Era demasiado todo : susto, impresión, excitación, calentura. Esta última multiplicada por 100 por estar con un puberto tan hermoso, con ojos color esmeralda y de piel blanca. Me dejé llevar y correspondí su beso, un beso que comenzó suave y terminó en pasión y frenesi. Terminamos en el sillón, yo con Ale encima besándonos y rozándonos de manera desenfrenada. Ale comenzó a bajar poco a poco hacia mi verga que estaba incontenible dentro del bóxer. Lo bajó y sentí el aire caliente de su nariz tocando mi pene parado. Fue algo fenomenal. Pero lo fue más ver su boca abierta y sentir su lengua caliente, húmeda y suave pasar por mi glande. Ale lamía la cabeza de mi verga con un evidente placer.
    
    El niño abrió más la boca y metió todo mi pene en su garganta. Claro no tengo una verga muy larga : mide 15 cm, no es gran cosa, lo sé, pero estoy contento. Era una cosa de película : los ojos verdes de Ale me observaban fijamente mientras chupaba. ...
    ... Solo él podría verse tan hermoso chupando un pene. Qué muñequito tan precioso ! Por supuesto no era experto, pero no me importaba nada, qué más da... los dientes ! Nada ! No sé si era por el morbo o qué, pero estaba gozando como nunca lo había hecho. Sentía un placer que nunca había sentido.
    - "Cariño... no te olvides de los huevos...". Agarré su cabeza y lo apreté contra mis testículos. Ale pasó su lengua por todo mi escroto y tragó mis bolas una por una, inundándole de saliva. Luego su lengua subió por todo mi abdomen, mi pecho, mi cuello y el puberto volvió a besarme. Me extrañaba que sepa comportarse con tanta experiencia.
    
    Lo aparté y lo acosté, me saqué la remera de un tirón y lo mismo hice con su bóxer.
    - "Me toca bebe !", dije agarrando su verga. Su miembro era mucho más largo del mío. Con gran asombro mío, la verga del muñequito medía como 17 o 18 cm ! una herramienta larga y gruesa, con una piel muy suave, casi transparente. Quería apretarla, morderla, comérmela. Solo me puso a olerla : qué rico perfume se desprendía de su pene y de sus bolas redondas y rosadas. Mis ojos quedaban desmesuradamente abiertos frente a tanta belleza : una verga blanca, recta, con un prepucio abierto que dejaba ver un glande rosado y cabezón. Un vello púbico rubio, incipiente, que formaba un pequeño triangulo dorado sobre su pene. Puse mis labios en él y Ale soltó un suspiro, y como si de una señal se tratara me lo metí a la boca y lo chupé como nunca lo había hecho, con deseo y con ...