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De niñero
Fecha: 27/01/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Rafael, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mucho placer. Puedo dar fe de que es la verga más deliciosa que pude probar. Ale se retorcía pero yo seguía chupando con muchas ganas, estaba deseoso de probar esa leche de puberto. - "Ahhhh !", comenzó a gemir, contrayendo el abdomen. Supe que venía mi premio. Aferré mis manos a las suyas, y él las apretó con fuerza mientras se retorcía y sentía su semen fluir en mi boca. Me lo tragué lentamente, apreciando su sabor. Y antes de acabarlo subí y agarré su mandíbula. Ale comprendió inmediatamente lo que quería hacer y abrió su boca. Dejé caer en su lengua lo que aun me quedaba y nos besamos. Me acosté junto a él mientras seguíamos besándonos. Ambos estábamos sudados, llenos de fluido y con la respiración y el corazón a mil por hora. - "Cógeme !", suplicó. En ese momento mi calentura se esfumó y retomé un poco la razón. - "No puedo cariño... no tengo preservativo", contesté un poco decepcionado. Deseaba con todas las ganas hacerlo, pero soy un gran partidario del sexo seguro. - "Yo sé donde los guarda mi mamá, vamos arriba !", dijo el muñequito dándome otro beso. Se levantó y me tomó de la mano. Mientras subíamos las escaleras no podía dejar de ver ese pequeño y redondo culo blanco como la nieve que subía frente a mí. Pasaron muchas cosas por mi cabeza mientras llegábamos al final de las escaleras. No podía creer que todo esté pasando, en lo rico que sería ese culito, en cómo iba a hacerlo, si duraría mucho o poco, y lo más importante, pensaba en él después. ...
... Como hacer mañana ? Como hacer como si nada de esto pasó ? Llegamos a la habitación de su mamá. Ale me soltó y se dirigió a un escritorio del cual abrió un cajón, y de una cajita sacó un preservativo. "Listo ?", preguntó mostrándomelo. Yo me mordí el labio deseoso de hacerlo mío ya. Ale lo entendió y se acercó para besarnos otra vez. Era incredible el poder que tenían sus besos, solo bastaba un toque de sus labios para que mi verga se ponga como piedra, llegaba a dolerme de lo duro que estaba. - "Sácate la remera !", le ordené mientras tocaba cada parte de su hermoso, suave y delicado cuerpo. Él me obedeció y lo hizo de un tirón. Lo cargué y sus piernas se enrollaron alrededor de mi cadera. Escupí mis dedos y empecé a acariciar su agujero mientras nos besábamos. Metí mi dedo indice y Ale soltó un gemido. Podía sentir su verga punzante en mi abdomen. Después de un minuto jugando con mi dedo dentro de su culo lo recosté suavemente en la cama, boca abajo. Abrí sus piernas y sus nalgas, y dí dos o tres escupitazos en su culo. Me puse el preservativo y ya listo empecé a meter mi verga poco a poco. Ale di un pequeño salto, pero me recosté encima. - "Tranquilo...", le susurré al oido. Seguí metiendo mi verga muy lento hasta que al cabo de un minuto ya estaba adentro. - "Dame un beso...", le pedí mientras dejaba que su culo se acostumbre. Despacio empecé a meter y sacar mientras Ale se quejaba. No quería lastimarlo, ya sé lo que se siente la primera vez que te la ...