VECINAS COMPLACIENTES 2 - Relatos Eróticos

VECINAS COMPLACIENTES 2

... muy rico cuando la pija está dentro.
	La mamá estaba dispuesta a enseñarle “todo”. Fue inmediatamente con la boca a la pija. Besó y lamió el glande. Celina observa detenidamente, algo asombrada…, eso me parecía.
	Aprilia siguió con el troco, besos, lamidas, chupadas…, hasta los huevos… Lamió el escroto. ¡Al fin se la metió en la boca, absorbiendo y mamando! 
-¿Ves mi amor? Así, como hace mamá. – Lo resalté, para que vaya aprendiendo. 
-Si, lo sé. – Celina destapó la olla. 
	Aprilia se la sacó.
-¿Cómo qué sabés? – Se intranquilizó.
-Si mamá. Lo vi… en un video que me enseñó Marga…
-¿Marga? ¿Tiene películas sexuales? – Mamita quiere saber.
-Y… si… Son del hermano más grande… Ella las descubrió…, y nos las mostró.
-Ah., bueno… - Se la metió otra vez. – Tenés que chupar como si fuera un helado palito.
	Hablaba con cierta dificultad, sin sacarla de la boca. Comenzó a mamar con satisfacción. 
-Fijate como hace mamita. ¡Lo hace muy rico! – Tengo que despertar su interés. Me imagino lo lindo que debe ser tener la pija en su boquita. - ¿Querés probar un poquito?
-Bueno, dale. ¿Me dejás un ratito, mami? – Aprilia la miró de costado. Apartó la pija de la boca. En ningún momento me soltó. Indicó a la nena que se agachara y le colocó el glande contra sus labios. ¡Me hizo estremecer! Apreté la base de la pija, contra los testículos.
-Dale besitos y lamelo. – La nena lo hizo encantada. - Abrí la boquita. 
	Le metió el glande.
-Así, dale, seguí lamiendo. – Yo sentía su ...

... lengüita acariciando la cabezota. ¡El muerto voy a ser yo!
-Dejemos esto para luego, cuando esté con ella. Quiero que vea como cogemos…
¡Trataba de “acabar” con la “tortura”, sin acabar tan pronto!
La mami está totalmente encharcada. La coloqué en cuatro, en el borde de la cama. Me paré tras ella. Aprilia giró la cabeza y sonreía. Sabía que empezaba lo mejor. Lamí culo y concha. No se iba la sonrisa.
Coloqué las rodillas a los costados de las caderas y me enanqué. El glande a la entrada de la vulva. Celina se puso junto a mí para no perder detalle. Fui entrando despacito, para que contemple bien como el glande abre la concha de la mamá y penetra.
-¿Es lindo mami?
-¡Riquísimo mi amor! – Aprilia seguía ofreciéndole a su hija la mejor sonrisa.
Fui empujando despacito. La pija entra sin dificultad esta alguna. Siento como se desliza en el túnel del paraíso. ¡Llegué al fondo! Mi pelvis contra la suya, mis huevos colgando como badajo de campana.
-¡Uy mami! ¡Entró toda!
-Claro mi amor, la conchita se dilata…
-Ah…, se agranda.
-Eso, claro. Se llama dilatación. No te olvidés que por allí salen los nenes…
-¡Claro! ¡Me había olvidado!
-Es muy rico, amorcito. ¡Me gusta mucho! Dani lo hace muy rico. – Aprilia no dejaba de gemir y alterar la respiración. - ¡Es tan lindo! 
Comencé con el mete y saca, cada vez más rápido. Aprilia me acompaña con las caderas. Le sobaba el clítoris. Estaba bien apoyada, tomando las sábanas con las manos. -¡Aaaahhh! ¡Aaaahhh! – Se estremeció y orgasmó. ...