ME SIGUEN COMPLACIENDO - Relatos Eróticos

ME SIGUEN COMPLACIENDO

... ganas a la nena.
-Con razón tan aplicada a que se lo haga lo mejor posible.
-Y sí. Las nenas son muy requeridas, y pagan muy bien por ellas.
-La nena los va volver locos…
-¿Viste? Aquí empiezan desde chiquitas…
-¿Vos también lo hiciste?
-No, en mi época todavía no se usaban las nenas. Eso empezó hace pocos años. ¡Viniste justo! ¡Jajaja!
-Bueno…, si no fuera así, igual me entretengo. Alguien como vos o Sofi no se consigue fácil…
-¡Jajaja! ¡Sos un amor! - Sole me dio varios besos y se incorporó lo suficiente para lamer, besar y chupar la rosada cabeza del glande. Lo ensalivó para empaparlo, junto a los huevos, mientras no dejaba de sobar con ambas manos.
Ambos estábamos bien lubricados. Se montó sobre la verticalidad de la pija y se la enterró de un saque en el culo. Su cabalgata, entre risas y gemidos fue genial… ¡Maravilloso chapoteo!
-¡Mamita, voy a acabar! 
-¡Sí, sí, sííí! – Ella lo hizo entes que yo. - ¡Aguantá! ¡Lo quiero en la boca!
Se tiró sobre la pija, e instantes antes de mi sacudida, se la introdujo, y con su mejor sonrisa tragó hasta la última gota. Como no di tiempo para un 69, fui a chupar entre sus piernas, muslos, pantorrillas. ¡No hay qué desperdiciar nada!
-¡Nena! ¡Me hiciste acabar muy rápido! Ahora tengo que esperar…
-No importa, papito. Tenemos toda la noche…
-Tesoro, me hacés calentar tanto… ¡no puedo contener el deseo que me provocás!
-¡Dani, mi amor! ¡No puedo estar sin coger con vos! Quiero tenerte en todo momento… adentro…, bien ...

... adentro… Espero que esta noche me compenses.
-¿Cómo hiciste? ¿Cómo convenciste a tu padre?
-Ah…, la dije que iba al cine con una de mis amigas del secundario que se quedaron a vivir en la ciudad. Voy con ella y allí “me quedo a dormir…”
-¿Y tu mamá se lo tragó?
-Con mamá no hay problema. Le dije que iba a pasar la noche con vos… Me despidió diciendo “mucha suerte”, que es como decir “que cojas bien”. ¡A ella no le faltan ganas! ¡Jajaja! – La hermosísima Soledad no dejaba de acariciarme y besarme… - Papito…, ¿mientras descansás, te la puedo lamer y chupar?
-Si tesoro…, pero solamente con la lengua. Con las manos se me irrita pronto.
-Si, si, sólo con lengua…, como me gusta…
La nena se dedicó a lamer con amor y suavidad. Y asi me dormí. No sé cuánto tiempo. Cuando recuperé la realidad, Soledad estaba a mi lado, abrazándome y besando mis pezones. Lo retribuí yendo a sus tetas. 
-En la próxima avisame con tiempo. Quiero mamarte y hacerte una cubana. 
-Si, tesoro. Haceme acordar. Ahora vamos al culito, ponete en cuatro. 
Lo chupé, besé y lamí, metiendo la lengua. La monté y se la enterré. Entró con facilidad. Nuevamente disfrutando de su culo, apretado y flexible. Me incliné sobre su espalda, a besar, y con mis dedos fui a la concha. Sole apoyó su carita en la cama. No tardó nada en un nuevo orgasmo, chorreando por los muslos. 
No la saqué, seguí bombeando. Sabía que quería la cubana antes de acabar. 
-Date vuelta… - Fui a su boca. Mamó, besó, lamió y chupó. Luego me instalé ...