ME SIGUEN COMPLACIENDO
Fecha: 07/02/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... entre las tetas. La paja fue magnifica…, Sole lamía el glande cada vez que llegaba a su lengua. ¡Cómo diez minutos!
-¡Mamita, acabo! - Y se la metí en la boca.
Yo sostenía su cabeza, ella sostenía la pija para que no saliera…, y sorbió todo el semen. Tragó como siempre, con una sonrisa de placer…, volviendo a orgasmear.
No perdí tiempo. La hice acuclillarse sobre mi boca. Volvió a derramar innumerable jugos y sacudidas. Me llenó la boca nuevamente.
La puse sobre mi pecho, con la concha bien pegadita a mi boca.
-Meame tesoro, lléname la boca de pis. Quiero tomarlo todo.
-¡Si papito, si! ¡Qué lindo es! ¡Mirar como el pis va tu boca! ¡Me gusta mucho! - Durante un minuto más o menos derramando meo. ¡Un placer!
-¡Ahora vos, papito!
-¡Un momentito! – La tomé de los glúteos y la aplasté contra mi boca. Chupé y lamí hasta dejar todito impecable…, por pocos instantes, pues Sole volvió a su orgasmo. – Ahora sí, mamita…
Me arrodillé. Ella se acostó boca abajo, levantando su torso, apoyada en sus manos, y la boca justo a la altura de la pija. Cuando salió el chorro no perdió nada. ¡Una maravilla!
Nuevamente a descansar…, para el momento de dársela por la concha.
Estábamos al comienzo. Apenas medianoche.
Ambos estamos tan hermosamente transpirados que no puedo dejar de lamerla, toda, toda…, no solamente entre las piernas, en las axilas, bajo los globos, el cuello…
Allí se me ocurrió volver a algo que en algún momento lo había hecho, no recuerdo si fue con ...
... Soledad.
-Esperá un momentito, mi amor. Busco algo y vuelvo…
Fui a la cocina y lo encontré.
-¿Chocolate? ¿Ahora te vas a poner a comer?
-Paciencia tesoro…, ya verás… - Me agaché hacia ella. – Abrí las piernitas…
-¡Hey! ¿Qué hacés?
-¡Te meto el chocolate en la conchita…!
-Pero… ¿por qué no me metés la pija?
-Ya voy con la pija…, ahora quiero disfrutar el chocolate con vos… - Dejé una puntita afuera y chupé. El chocolate se deshacía, entre mis lamidas y el calor de la concha de Sole. - ¡Vos también lo saboreas…!
Me levanté y fui con mi boca a la suya…
-¿Qué te parece?
-¡Sííí…! ¡Es rico!
-¡Ahora será mejor! – El chocolate ya está blandito. Perforé con el glande.
Sentí el bulto que formaba el chocolate. Empuje y saqué. Volví a entrar… Sole seguía relajada, bien acostada con la perfecta apertura de piernas. Volví a su boca, ahora con la pija…
-Saboreá tesoro… - Sin dudar abrió la boca. La metí hasta la mitad, más o menos. Sentí como su lengua recorría el glande. Tragaba al mismo tiempo…
-¡Papito! ¡Es riquísimo!
-¿Qué tal, eh? ¡Pija con gusto a chocolate… y tus juguitos! Conservá algo en la boca. – Se la saqué y fui a besarla. Compartimos el sabor, lengua a lengua.
-¿Dónde sacaste esto?
-Lo hacíamos con mi esposa, sin ningún problema. Todo lo que hago ahora ya lo hice con ella…
-¡Jajaja! ¡Era tan pervertida como vos!
-¡Por supuesto! Por eso estuvimos juntos desde mis 15 años hasta que falleció…
-¡Tuviste toda la suerte del mundo!
-No tanto…, ella falleció…
-Perdoná ...