Su puta mariana - Relatos Eróticos

Su puta mariana

... uno de los tipos que reconocí que me había estado follando en grupo antes estaba alimentando a un semental de 14 manos con algunas zanahorias y manzanas.
Un par más trajeron un soporte cubierto por una gruesa manta y lo colocaron en el cubículo. El chico de mi derecha, todavía desnudo, tal como yo, me guiñó un ojo y señaló el gallo del caballo.
"Adelante, puta,Mira qué puedes hacer con ese gallo de caballo".
Sentí que el calor se extendía a mi coño nuevamente cuando me incliné para verlo más de cerca y extendí la mano para comenzar a acariciarlo. El caballo se movió un poco mientras lo hacía, pero el peón que lo encabezaba lo mantuvo interesado en el siguiente bocado.
"¿Cómo se llama?" Pregunté mientras ponía ambas manos en juego.
"No importa, puta; te follas a extraños todo el tiempo, así que esta es sólo otra polla que te meten dentro".
A medida que su polla crecía, podía llevármela a la boca y empezar a chuparla. No pasó mucho tiempo antes de que los chicos me golpearan en el hombro y movieran el soporte a su posición, con uno de ellos acostado boca arriba.
"Siéntate en mi polla, zorra, y prepara tu trasero".se levantó del soporte. Fue sólo entonces que me di cuenta de que varios de los chicos estaban apiñados alrededor de la puerta del cubículo, observando.
Tan pronto como nos desconectamos, el puesto fue arrastrado al siguiente puesto ocupado donde yacía un tipo diferente.
Señaló su polla erguida. "Siéntate, zorra", ordenó.
Me empujaron hacia el estrado y ...

... dos tipos prácticamente me levantaron y me bajaron sobre él, mientras él dirigía su dura vara hacia mi trasero.
Emma ya había comenzado a preparar esta polla de caballo cuando sentí que la polla del hombre me metía bolas en el fondo del culo.
De repente, mi cabeza se sacudió hacia atrás y hacia abajo cuando otro peón apareció sobre mí. Inclinó su polla hacia abajo y la dejó caer directamente en mi boca abierta, forzándola a bajar por mi garganta, que estaba más o menos en línea recta. Tenía lo que parecían 10 u 11 pulgadas de polla dura como una roca, así que me sentí como un traga espadas, sus bolas golpeando mi frente.
Justo cuando me había acostumbrado a la posición, con la espalda arqueada entre las dos pollas, sentí varios pares de manos recorriendo mis tetas, golpeándolas y pellizcando mis pezones. Emma abrió mi coño y abrió mi coño, insertando la polla del semental. Me puse rígido cuando la cabeza ancha fue amasada en mi coño y poco después siguió más eje del semental.
Emma estaba acariciando su polla más profundamente en mi coño, mis piernas abiertas a lo largo y ancho, una casi hacia arriba descansando nuevamente sobre el flanco del caballo y la otra agitándose mientras Emma metía su polla en mí.
No podía emitir ningún sonido porque mi boca y garganta estaban completamente llenas, pero internamente estaba tenso por el esfuerzo.Pero cuando llegamos allí, muchos de los chicos dieron la vuelta por la parte de atrás mientras mi esposo me guiaba adentro. Emma nos ...