La primera vez que me partieron el culo - Relatos Eróticos

La primera vez que me partieron el culo

... la vez que me daba pinga me masturbaba con una de sus manos mi polla súper dura. Estuvo quizás media hora más dando y dando rabo sin parar, sus cojones sonaban empapados del sudor de los dos, ese choc choc me estaba llenando de tanto morbo que percibí el olor a sexo dentro de aquella habitación muy pero muy fuerte. Hasta que sentí a Muñoz comenzar a tener espasmos mientras pegó su pecho a mi espalda y tuve una sensación rara en mi culo y en mi estómago, algo muy caliente estaba cayendome adentro, y supe que era que me estaba llenando el culo de abundante  leche hirviendo. Estuvo apretando duro su cuerpo contra el mío hasta que empezó a ponérsela flácida y empezó a salirse de adentro de mí. Estaba tan caliente, yo, que atiné a comenzar a pasarme la mano por detrás para probar el semen, eso siempre me causó morbo verlo en las películas porno. No pude parar de hacerlo, tenía un sabor muy rico, me acosté boca arriba y comencé a masturbarme mientras no dejaba de pasar mi mano por el esfinter y recoger aquella mezcla viscosa que no paraba de botar mi orificio, me había echado mucha leche adentro. Y estaba tan excitado que igual me sucedió encima de mi estómago, largos y espesos trallazos de leche caliente comencé a expulsar y que sorpresa, también Muñoz en aquella oscuridad comenzó a pasarme la lengua por el torso y a recoger mi semen con su lengua. Buscó mi lengua y nos fundimos en un beso húmedo y viscoso, su semen y el mío sirviendo de lubricante para las lenguas nuestras. Mientras apreté sus nalgas redondas y no parábamos de gemir de lo rico que singamos esa noche, estoy escribiendo este relato y he tenido una descarga involuntaria, ni siquiera me he tocado, sólo de recordar tantas lujuria y tanto desenfreno entre machos deseosos de sexo, leche y placer.