1. Extreme coprofilia. La señora Isabel. El castigo. Parte I


    Fecha: 24/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: sumisso22@yahoo.es, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ¿Que pretendía de mí?, ¿porque me condujo hasta el baño de su casa ? y… ¿ qué hacía una silla de madera en el interior del baño?  El baño de su casa no era grande, era pequeño pero el espacio suficiente para colocar un wc, un lavabo, una ducha, un armario y ahora en el centro de la estancia  una silla de madera. Debido a las dimensiones de su baño tenía a la señora Isabel muy cerca de mí, sin apenas mucho espacio. 
    
    Me senté en la silla atemorizado sin saber que pretendía. Sus gritos furiosos me asustaron, estaba más enfadada que nunca. Estaba completamente furiosa llena de ira hacia mí. Esta vez no me burlé de ella, me produjo cierto temor. Agarró unas esposas de metal y las colocó rodeando mis manos. Empujó mis manos fuertemente hacia mi espalda y cerró las esposas al respaldo de la silla. Apretó con dureza las esposas a mis manos. El metal mordía mi piel y me hacía daño. Apretó demasiado las esposas. 
    
    -	¡¡ Ahhhhhhh, me haces daño ¡¡ - me quejé ante la dureza de la señora Isabel.
    
    -	¡¡ Callateeeee¡¡¡, no quiero escuchar una sola palabra más ¡¡ - me recriminó furiosa. Continuó atándome los pies con un manojo de cuerdas a las patas de la silla. Apretó cada pie a la altura de los tobillos a cada pata de madera de la silla. Agarró otra nueva cuerda que tenía preparada para atar mi cintura a la silla. Terminó colocando un collar grueso de cuero de perro a mi cuello y sujetándolo a la  parte trasera de la silla dejando mi cara inclinada hacia arriba. En apenas unos ...
    ... minutos quedé completamente inmovilizado. Ahora ya era tarde para intentar libérame. Intente escapar o levantarme de la silla pero ahora era imposible. No podía moverme en absoluto, no podía ni ladear el rostro debido al collar grueso de perro que estaba sujeto al respaldo de la silla de madera manteniendo mi rostro inclinado hacia arriba. Presa del pánico la grité enfurecido.
    
    -	¡¡ Suéltame ahora mismo puta gorda ¡¡ – La grité enfurecido.
    
    -	Te advertí que cerraras la boca…. Pero continuas insultando y faltándome al respeto ….. lo vas a pagar muy caro -  La señora Isabel introdujo su mano por debajo de su falda y tiró de sus bragas deslizándolas por sus muslos, piernas, tobillos y sacándolas por unos zapatos de tacón que llevaba enfundados en sus pies. Agarró las bragas que acababa de quitarse  y las introdujo en mi boca. No pude oponer resistencia, no podía moverme ni ladear la cara debido al collar de cuero que sujetaba mi cuello. Ahora estaba inmovilizado y atado con sus bragas grandes dentro de la boca.   
    
    La señora Isabel se tranquilizó. Comprobó que ahora no podía oponer resistencia ni gritar. Comenzó lentamente a realizar una serie de preparativos. Inmovilizado y atado en la silla comprobaba inerte sus movimientos dentro del pequeño baño. Comenzó a despojarse de su ropa. Se quitó su blusa y posteriormente su falda. Quedó semidesnuda ante mí. Comprobé su enorme cuerpo voluptuoso. He de admitir que sentí cierta atracción ante ella. Unos minutos antes no la hubiese ...
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