DESPEDIDA - Relatos Eróticos

DESPEDIDA

-¡Mi amorcito! ¡Qué linda acabada! – Realmente yo estaba entusiasmado. Hacía tiempo que no me sentía tan sexualmente motivado como en esta oportunidad, con esta nena…
	Me estaba retirando despacito…
-¡No! ¡No me la saque, por favor! ¡Quiero sentirla adentro! – La nena estaba tan entusiasmada como yo. 
-¡Si, tesoro! ¡Te la voy a seguir metiendo! Pero ahora quiero que vayas con Lorena al baño para que te ponga el culito a punto, para que no te duela cuando te la meta…
-Aaaahhhh, bueno… - En el momento que la “descorché”, Karina se inclinó hacia la conchita de Natalia para sorber el semen que expulsaba. 
En un minuto chupó lo necesario y levantó cariñosamente a la nena. Lorena la tomó de la mano y la llevó hacia el baño. El enema y los dildos pondrían el culito de Natalia en condiciones para que yo “explorara” la ternura de su recto… Ambas fueron contentas con el propósito de estimular la experiencia de Natalia. 

Con Karina y Ricky nos miramos. Parece que los tres pensamos lo mismo.
-¿Qué te parece Ricky? ¿Aprovechamos el tiempo?
-¡Jajaja! ¡Guachos! ¡Me la quieren meter por todos los agujeros! – Karina sigue acostada, totalmente despatarrada. Nos mira y se ríe.
-Y…, con esa conchita y ese culito…, no hay que desperdiciar nada… - Respondo a su pulla.
-¿Cómo hacemos Dani? – Para Ricky sería una nueva experiencia. No solamente iba a tener concha y culo de la hermanita para horadar, sino que también aprendería lo que es una doble penetración…
-Acostate boca arriba. – ...

... La puse con las piernas bien arriba. Fui a la concha con mi boca, lengua, labios. Los dedos de una de mis manos fueron a su culo. Mete y saca al tiempo de las chupadas y lamidas. Tan exquisito culo no se puede dejar de lado por tan exquisita concha. La nena recién empezaba la secundaria, pero gracias a mis enseñanzas y las indicaciones de la mamá, no dejaba de coger todos los días con sus compañeritos de la escuela. Ricky, además de ser compañero de la escuela, en años superiores, es un vecino de barrio. Así que Ricky, además de ser habitué de la escuela, lo es de la casa. La hermanita participa, aunque en menor medida, dado que el hermano no quería penetrarla hasta que “alguien”, en este caso yo, la desvirgara.
Karina, hermosa y complaciente, está totalmente entregada al sexo, desde que la “estrené”. Ahora, que sabe de tener dos pijas, está más contenta que nunca. No pierde su sonrisa, mientras yo chupo y dedeo, y Ricky le puso la pija en la boca.
	El pibe, de apenas 16, puede eyacular bastante seguido. Tiene suficiente producción en los huevos. Ya había acabado en par de veces. Ahora llena nuevamente la boca de Karina, quien traga con fruición y placer. Me viene a la memoria cuando yo tenía esa edad, podía mandarme cinco polvos en media hora. Con mi novia, que luego fue mi esposa, a la que llevaba 4 años, bueno, cuando todavía no había tenido la regla, la dejaba chorreando semen cada vez que podíamos estar solos en alguna parte, aunque sea entre las plantas del parque. ...