DESPEDIDA - Relatos Eróticos

DESPEDIDA

... Cogíamos en todas partes… Bueee…, eso quedó lejos, por desgracia… Pero, de cualquier manera, de Karina no me puedo quejar. Luego de tragarse el semen de Ricky, vino hasta mi pija, unos cinco minutos, lo suficiente para dejarme absolutamente al palo. 
-Ricky, tesoro, fílmame con el celu… Quiero que las chicas vean como cojo con dos al mismo tiempo…
-¡Pero nena! ¡Si me ven, voy en cana!
-No papito, no te sale la cara para nada, ninguno de los dos, sólo las pijas. ¡Jajaja! Las chicas los van a identificar… ¡por las pijas! ¡Jajaja!
Ricky se puso a filmar como Karina mamaba ambas pijas. Un poco cada uno, o las dos a la vez. ¡Boquita preciosa! Aprovecho el momento para lubricarle bien el culo. Nunca dejo de hacerlo, aunque lo tenga bastante bien dilatado, gracias a mi “preocupación” anal. Culo tan hermoso no dejo de usarlo cada vez que puedo. 
-Kari, tesoro. Montalo a Ricky y métetela en la conchita, bien, hasta el fondo. – Karina lo hace con decisión y alegría. Ella también va a tener nueva experiencia. Me paré sobre Ricky, con una pierna en cada lado, y le di nuevamente la pija en la boca a Karina. Chupó con placer. Mientras mama, recibe a Ricky por el culo. Éste no deja de filmar.
	Cuando estuvo perfectamente colocada, la hice inclinar sobre el pecho de Ricky. Quedó con el culo bien expuesto. De paso, el pibe tiene las tetitas de Karina al alcance de su boca. Me pasa el celu a mí. Le tomo culo y concha en primer plano.
Chupé y lamí con delectación el culo de Karina. Besé, ...

... lamí, chupé. Lo unté con el gel lubricante. Si bien ya había incursionado varias veces en ese hermoso culo, no quería que tuviera dificultad. Ella no esperó indicaciones. Con ambas manos se abrió bien los glúteos. Me enanqué apoyándome en las nalgas y la metí suavemente. La tomé de la cintura y fui penetrando. La llegada a las tripas fue inmediata. La nena siempre está bien dispuesta. 
	Como yo era el “más suelto”, dado que estaba arriba, comandé el bombeo. Tanto Ricky como Karina me acompañaron. Ricky, en su nueva función de “penetrador pasivo”, dado que no es demasiado lo que se puede mover, se ocupa de gozar de las tetitas de la nena, acariciando, lamiendo y besando. Kari acompaña mi bombeo, entrando y saliendo de la pija de Ricky. Yo llevé una de mis manos al clítoris. Sin molestar la pija del chico, me dediqué a acariciar el descapullado granito.
-¿Cómo te sentís? ¿Te gusta? – Le hablo al oído.
-Si papito. Es muy lindo. Nunca lo había hecho. ¡Me gusta mucho! - Karina comenzó a estremecerse. El orgasmo está cerca. – Tener dos pijas dentro es doblemente encantador. 
Ricky también temblaba. ¡Van a acabar juntos! La tomé fuerte desde la cintura y la sostuve firme durante el orgasmo, de manera que no se sacuda demasiado. Me resulta muy excitante toda la situación. No la esperaba cuando acepté pasar la noche con Lorena. Sin duda sería una noche de múltiples cogidas, pero no imaginé que sería tan extremadamente placentera. Lorena, Karina, Natalia… Todas hermosas, conchas y ...