DESPEDIDA 2 - Relatos Eróticos

DESPEDIDA 2

... machos.
-Chicas…, me gustaría verlas jugar como nenas cariñosas.
-¡Jajaja! Sí, claro. Hagámoslo Zule. - Y Lorena se colocó boca arriba. La sugerencia es evidente. Además, Lore sabe que es lo que yo busco.
-Bueno dale. - Zulema se montó para el 69. 
Varios minutos de chupadas y caricias. El magnífico culo de Zulema está absolutamente expuesto y tentador. No podía dejarlo pasar. Besé, lamí y chupé el hermoso asterisco de Zule… Ahora viene lo más difícil.
Tomé el gel lubricante que había traído – aunque supuse que Zule tendría, pero ni lo busqué -, y le unté el culo.
-¡Hey! ¿Me ponés lubricante?
-Claro. Estás justo para abrirte el culo. Además, me gusta mucho ese orto tan hermoso.
-Mirá…, no tengo mucha práctica, aunque lo limpié bien, porque Ricky me dijo que te gusta, y lo hacés muy rico. 
-¿Te lo abrieron alguna vez?
-Sí, pero hace mucho. Era más jovencita, y se dilataba más fácil, porque cuando chiquita mi hermano mayor me lo había abierto muchas veces. Casi todos los días. Por eso le dije a Ricky que no lo hiciera con Nati hasta que la desvirguen…, porque a mí me dolió mucho…
-Lo haré despacito tesoro, como lo hice con Nati. – Besé, chupé, lamí, metí dedos, uno en uno, hasta meter los cuatro. - Relájate bien, mi amor, así entra más fácil.
Apoyé el glande en el ano y empujé. Zulema soltó a Lorena y apretó las sábanas con sus manos. Seguí empujando y la cabeza entró. 
-¡Ay! ¡Ay! ¡Despacito por favor!
-Si tesoro. Lo tenés muy lindo. Relájate. El esfínter se ...

... dilata.  
Lorena acentuó las chupadas, para que Zule no pensara en su culo sino en el placer de su concha. De todas maneras, Zule seguía gimiendo por mi pija en su culo. Yo seguía lubricando. Y empujando. Tendría problemas, pero la pija seguía entrando. 
-¡Relajate! ¡Relajate! Ya va pasar… - Además de penetrarla, comencé a acariciar y besar su espalda, su cuello, sus orejas… 
Zulema apretaba el recto. Yo seguía entrando.
-¡Ay! ¡Me rompés el culo!
-No…, mi amorcito. Estoy entrando muy rico. Aflojá el recto. La pija entra perfecta.
Además de la boca, Lorena le acariciaba el clítoris con la mano y metía dedos. 
En cuanto Lore más trabajaba en la concha, Zule aflojaba la tensión en el culo. Mis huevos llegaron a sus glúteos. Cuando llegué al fondo, me acordé de la “preparación” del culo. Por lo menos no había mierda. Aunque me parece que no había utilizado dildo. Si alguna vez alguien le abrió el culo, sin duda debe haber sido hace mucho. Me quedé quietito unos minutos y la saqué un poquito. La volví a meter…
-¡Eh! ¡Tengo ganas de hacer caca!
-No te preocupés. Ya va a pasar.
Seguí haciendo el mete y saca. Aumenté el recorrido. Sentía más flojo el recto. Apretaba, pero no demasiado. Al fin puedo sacar la pija, hasta dejar solamente el glande dentro. Empujé de nuevo…
-¡Aaaahhh! ¡Sííí! ¡No dueleee…! ¡Nada! ¡Qué rico! 
-¡Si amorcito! Te estoy acariciando por dentro. Mi pija está muy contenta. Tenés un culo bellísimo, es como entrar en un túnel de terciopelo.
-¡Ay! ¡Gracias ...