TRADICIONALES AGUJEROS
Fecha: 11/04/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... siempre es muy “adecuado…”, aunque cuando vengo solo, se extiende un par de horas en su cómoda cama. En este momento…, se tiene que aguantar… No sabe cuál es mi relación con Ofelia…, y se reserva para mejor momento. ¡Ya va a llegar!
Retornamos a mi dpto. Ofelia muy ansiosa por estar a solas, con el explícito propósito de reconocer la calidad de mi cama. No me lo dijo, pero es demasiado obvio. Le indiqué su dormitorio, sus muebles para la ropa, todo lo que podría usar, como si fuera su propia casa. Así lo quiero yo. ¡Que se sienta absolutamente cómoda! No dejaba de disfrutar, abrazándome permanentemente, con comentarios de alegría.
Pedimos algo de comer, y nos quedamos abrazados en la sala, para digerir y ponernos en estado…
-¡Papito, por favor! ¡Vamos a la cama! ¡No aguanto más! ¡Me muero de ganas!
-Está bien, vamos, te lo merecés…, te has portado muy bien.
-¿Te gustaron las mamadas que te hice durante el viaje?
-Sí, mi amor. Fueron muy ricas, aunque a veces tenía miedo de chocar…
-¡Jajaja! ¡No tenés que sacar la vista del camino!
-¡Es qué me gusta ver cuando mamás!
-Sí, lo vi en las fotos. Es lindo ver tu pija en mi boca. Está hecha para eso. ¡Jajaja!
Estábamos en el dormitorio. Nos desnudamos mutuamente durante la “conversación”. Cómo lo hago cada vez que puedo, chuparle la concha a Ofelia es algo más placentero que el paraíso. La senté en el borde, levantó las piernas sobre mis hombros, y encaré tarea tan agradable.
-¡Ay papito! ¡Cuántas ganas! ¡Ay ...
... papito! ¡Esa lengüita es tan linda! – Acostada, Ofelia estira los brazos y me acaricia la cabeza. - ¡Ay sí! ¡Acaboooo!
-Sí, nena. ¡Qué rico! – ¡Tener el rostro totalmente inundado por sus fluidos es un placer estratosférico! Tomé todo lo que pude. Apenas algunas gotas se me escaparon. Ya conocía sus torrentes.
-Ahora yo papito… - Me arrodillé sobre sus tetitas, con la pija al alcance de su lengua.
Mamada de lujo, como siempre. Dejé que gozara y me hiciera gozar durante algunos minutos. No quiero acabar antes de recorrer todos sus agujeros.
La tomé en mis brazos y la levanté. Cruzó las piernas alrededor de mi cintura y besándome se pegó a mi torso. Sus tetas contra mis tetillas, su lengua en mi boca, sentí como la pija rosaba su culo.
-¡Culeame papito!
-Sí, mi amor. ¡Toda para tu culo!
-¡Si! ¡Qué lindo! – Ofelia no dejaba de besarme.
Tomé el gel que estaba sobre la mesa de luz, y le unté el culo, metiendo un par de dedos saturados de lubricante. También lo llevé a mi pija.
-Colgate del cuello tesoro, y andá bajando. - Apunté el glande a su asterisco y la fui bajando. Cuando entró la cabeza en el esfínter, la tomé de la cintura y la guie.
-Sentate vos, querida, en la medida que te guste. - La tomé de la cintura y la fui acompañando hacia el interior.
-Papito, no me acabés en el culito. – La mitad ya estaba adentro. - Quiero que lo hagás en mi boca. Tengo ganas de tragármela toda.
A mí me costaba aguantar. Estaba tan confortable y sentadita, gran placer. El plaf, plaf, ...