TRADICIONALES AGUJEROS
Fecha: 11/04/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... recordó que los huevos habían llegado a la conchita de la nena.
-Mamita…, te la saco para hacer un perrito…
-Sí, dale, en la conchita…
Para que me sea más cómodo, se arrodilló junto al borde de la cama. Lamí, besé y chupé ambos agujeritos. ¡Tan húmeda! Me acomodé parado junto a ella. Preparé el glande y empujé. No hacía falta ningún lubricante. La saqué un momento y volví a lamer. Cuando está tan mojada me encanta chupar y lamer. Varios minutos de uso y llegó al orgasmo. Fui nuevamente con la pija a la concha. Ofelia siempre dispuesta a todo. ¡Hasta el fondo! El bombeo, acompañado por las caricias al clítoris, provocó un nuevo orgasmo. No lo desperdicié… ¡todos los jugos a mi estómago!
-Déjame que me acueste. Móntate a cabalgar… - Me puse boca arriba. La pija bien el palo.
-Dale, si… - Rápidamente Ofelia se instaló sobre mí. Guio la pija a la concha y se sentó, despacito, gozando de la penetración, con los ojos en blanco y la mejor sonrisa. Era divina. Aunque no tiene tetas, es hermoso ver sus duros pezones. Los acaricié y pellizqué en cada saltito.
-¡Eso mamita! ¡Así! ¡Qué linda cabalgata!
-¡Papitoooo! ¡Me vieneeee! – Y el orgasmo llegó nuevamente. Además de todo lo preciosa y cariñosa que es, Ofelia es multiorgásmica. ¡Una maravilla!
-¡Ponete sobre mi boca! – Inmediatamente se acuclilló y me brindo la concha. La tomé de las caderas y la moví hacia adelante y atrás. La lengua acariciaba desde el culo al clítoris.
¡Nada tan hermoso!
-¡Ay papito! ¡Jajaja! Veo tu ...
... dura pija y no me puedo contener… - Ofelia se inclinó y quedamos en un 69. Su boca me recibió cálidamente…, y su concha me gratificó con un nuevo orgasmo.
Yo seguía tratando de contenerme.
-¡Basta nena! No puedo aguantar más. - La levanté y acosté de espaldas. Me puse entre sus piernas y levanté las suyas. Ofelia conoce el juego. Lo venimos haciendo hace seis meses. De la concha al culo, del culo a la concha. Besos y caricias a pezones, ojos y labios. Al fin fui hacia su rostro. Me arrodillé sobre sus tetitas y puse la pija ante sus labios. Ofelia la tomó y la introdujo cálidamente entre sus labios, mientras la lengua recorría glande y meato. La mamada absorbía sus mejillas.
Prefiero hacerlo así, a la vista, pues me encanta ver la pija en su boquita. La nena abrió la boca…
-¡Mmmmmm papito! ¡Qué rica! ¡Mmmmmmm! ¡Dámela toda! – La llevó hasta la garganta.
La tomé de los cabellos, más por instinto que por necesidad. Me sacudí y comenzaron los chorros…
-¡Mmmmmmmmmm! – La nena no dejaba de tragar.
Me la limpió prolijamente. Se metió los dedos en la boca y con los restos de semen se acarició el rostro.
-¡Es una cremita tan rica, y deja tan suave la piel!
Tal como siempre, Ofelia me besó, con su lengua recorriendo mi paladar.
-¡Ay papito! ¡Qué lindo! ¡Cuánto extrañaba el placer de una cama junto a vos!
-¡Anteanoche estuvimos juntos! ¿Te olvidaste?
-¡Dos días para mí es un año! Con todo lo que hacemos…, me siento más pervertida que lo normal… ¡jajaja!
-Mientras te ...