Domingo a la noche a puro Tabú - Relatos Eróticos

Domingo a la noche a puro Tabú

... lengua, le lamí todo desde las bolas hasta el glande y luego me la tragué con todo.
Preciso tu pija en la boca le dije, y entré a chuparle la pija de manera desenfrenada. 
Ahhhhhgggg..............se escuchaba de mis labios ocupados. Ni bien podía sacarme ese pijazo de la boca, mientras mi saliva caía en su cabezota, le decía alguna guarrada: "Que pija tenés hijo, te gusta que mamita te chupe bien la poronga, hijo de puta".
El no se quedaba atrás: 
"Chupáme la pija mami, sos una vieja conchuda, puta del orto, te gusta comerte la verga de tu hijo, trola"
Y cada vez nos calentábamos mas. 
Le habré chupado la pija como veinte minutos. Para mi eso era un placer increíble. El palo de mi hijo no se redujo ni un centímetro y además él no acababa. 
Tardo en acabar ahora mamita, pero conservo el vigor. Eso está bueno porque podemos coger mas tiempo....
En realidad eso era verdad. Seguia con la pija bien alta cuando me tiró: "Hagamos 69 mami".
Accedí. Otra vez un rico y mutuo sexo oral me hizo acabar por tercera vez. La pija de mi hijo seguía al palo. 
"Bueno, ma", llegó el momento.... Te la quiero poner hija de puta. 
Dale, guacho, veni, te espero, ponésela bien adentro a tu mamí, le dije. 
Me abrí de piernas y él me hizo un misionero espectacular. Sus embestidas eran perfectas. Llegaba su pija bien hasta el fondo de mi aparato y era cierto que no acababa nunca pero tampoco perdía el vigor. En ese meta y ponga me hizo acabar dos veces. 
Mis gemidos se escucharían en ...

... otros pisos del hotel....
Como mi hijo no acababa, seguimos cogiendo. Yo estaba chocha con la pija de mi hijo. Me le senté arriba y me lo cabalgué. Me lo regarché yo en ese momento hasta que volví a acabar. Era una máquina de tener orgasmos. Siempre fui multiorgásmica pero en esta ocasión, los años sin sexo y el morbo que me daba sentir la lujuria de la pija dura de mi hijo adentro de la concha me proporcionaba una locura sexual descomunal. 
Date vuelta, ponéte arriba pero al revés.... quiero ver como movés el culo y la concha, me dijo.
Obedecí y me senté otra vez sobre su pija dura, pero esta vez fue él, quien tomó la iniciativa. Me taladró con todas sus fuerzas y la energía vital de su miembro erecto. Me agarraba de las nalgas y me decía que buen culo mamita....luego, cuando reclinaba mi espalda sobre su cuerpo, sacaba sus manos desde atrás de mi espalda y me agarraba las tetas y las franeleaba con todas sus fuerzas. 
"Que buenas gomas tenés también Victoria", dijo mi nombre por primera vez. 
Llegué a tener otro orgasmo en esa posición. Pero él no acababa. 
"Hijo, decime cuando quieras acabar. Querés que te ayude, te chupo la pija otra vez" le pregunté. 
"Tranqu mami, ya te dije que tardo, pero lo haré. Te avisaré antes asi te acabo donde gustes, mientras tanto ponéte en cuatro que todavía me falta un poquito".
Fue así que me puse en cuatro y estilo perrito me la clavó con todo y me entró a dar murra como decía él. Me agarraba las nalgas, le pegaba nalgadas como en las ...