ZANJA, ZANJITA, ZANJÓN - Relatos Eróticos

ZANJA, ZANJITA, ZANJÓN

... culito maravillosos! ¡Quiero metértela! ¡Bien, bien! ¡Hasta el fondo!
-¡Si papito, dale! ¡Metémela!
-¿Me decís papito por tu papá?
-¡NO! ¡No! ¡Para nada! ¡Lo digo de cariño! ¡Te quiero mucho! ¡Cómo mamita! – Se acomodó boca arriba, con las piernas bien abiertas. - Por eso quiero que me cojas, mucho, mucho, que me hagás gozar, con tu pija bien adentro. ¡Dale! ¡Metémela!
	Se acomodó a lo largo del sillón de tres cuerpos. 
-¿Así es cómo te gusta? – Quería conocer como la cogían normalmente…
-No es nada especial…, es como me pongo…, generalmente…
-¿Me podés recibir con el culito, también…?
-¿No querés metérmela por la conchita?
-Si tesoro, por supuesto, quiero metértela por todos los agujeros…, ¡por el culito también!
-¡Si, claro! ¡Dale! ¡Metémela!
-Eso, levantá las piernas. – Me agaché y fui a disfrutar de concha y culo. Patricia suspiraba y gemía. Cuando sentí que estaba por acabar le levanté las piernas y se la clavé de una en la concha. Fue el momento adecuado.
-¡Aaaahhh! ¡Síííí! ¡Dioosss! ¡Qué liiiindoooo! ¡Dale! ¡Dale! ¡Bombeame mucho, mucho! ¡Papasito! ¡Dale con el mete y saca! ¡Qué rico es sentir tu pija adentro! ¡Mamita me lo dijo!
Parece que la mami le dio todas las indicaciones.
Como sus fluidos habían lubricado suficientemente bien el culo, además de tenerlo muy usado, por lo que percibí, se la enterré de un zaque.
-¡Aaaaaahhhhhh! ¡Diossito! ¡Qué divino papito! ¡Así me gusta! ¡Qué placer! ¡Qué lindo es sentirte bien adentro! ¡Más fuerte papito! ¡Más ...

... fuerte! ¡Abrime bien el culo! ¡Todo para vos!
Se la saqué del culo y volví a meterla en la concha. No había ninguna dificultad en ningún agujero. ¡Evidentemente padre y tío le daban tupido! En verdad, si fuera hija mía, hubiera hecho lo mismo. 
-¡Qué lindo! ¡Es único! ¡Concha y culo! ¡Cómo me gusta! – La nena estaba totalmente entregada. La levanté con la pija enterrada en la concha y fuimos hacia el dormitorio. Patricia se aferró con sus piernas a mi cintura. - Mamita no me dijo nada que la metías a “dúo” ¡jajaja! 
-No se lo hice a ella… Lo pasé por alto…, o…, al ver lo hermoso de tus agujeritos me sentí inspirado… ¡jajaja! 
-¡Quiero que me hagás todo lo que le hiciste a mami…!
La deposité sobre la cama y me acosté boca arriba.
-¡Montate a cabalgar! -  Patri no lo dudó un segundo. Se ensartó urgente de culo.
La atraje hacia mí y le chupé pezones, axilas y orejas. Nos besamos inundándonos de saliva. Patri no dejaba de saltar. 
-¡Cómo me gusta papi! ¡Qué feliz que me hacés! ¡Cómo gozo! ¡Sos único!
-Por lo que aprecio cogés muy lindo…, ¡toda una mujer! ¡Aunque recién empezás el secundario! ¿Cogés con muchos?
-Bueeee…, algunos. Mi papá y mi tío fueron los primeros, cuando recién empecé la primaria. Luego lo hice con algunos amiguitos del barrio… ¡yo les enseñé! Luego, en la secundaria, encontré varios chicos que saben hacerlo bien, y bueee…, en los recreos vamos a los baños, y si hay tiempo o lugar, le doy con dos o tres…, ¡me gusta mucho! Pero ninguno es tan rico como ...