DIFICIL DESCANSAR - Relatos Eróticos

DIFICIL DESCANSAR

En eso estábamos. Yo bien montado sobre las ancas de Patricia, tal como quiere, y la pija en el culo, hasta los huevos. Como siempre ella, gozando a los gritos.
Y llegó mamita. Ofelia le dio la llave a Valeria, para que no “interrumpa” las aperturas de los agujeros de su hija. 
-¡Parece que se divierten!
-¡Si mamita! Cómo dijiste, ¡Dani es un amor! ¡Coge como los dioses! – Patricia está súper contenta.
-Claro tesoro…, Dani es maravilloso… ¿Me dejás un poquito?
-Si mami, todo lo que quieras…
-Un poquito, nomás, mi amor. Tenemos que ir a casa. Un señor pagó mucho para tenerte a vos… - Tal como me parecía. La “clase” de Patricia le da bastante a la mamá…, más allá que su actividad de profesora.
-Pero yo quiero más…, con Dani… ¡Me gusta mucho!
-Sí, mi amor. Volveré a traerte para que Dani te endulce los hoyitos.
-¡Y quiero tomarme la lechita! 
-¡Todo lo que quieras! – Mamita le da los gustos. Me encanta como Valeria atiende los deseos de su hija.
Mientras mamá e hija conversaban, yo me desensartaba de Patricia, y Valeria ocupó su lugar, en cuatro patas, con el culo bien arriba. Una muy buena penetración, y cuando llegó a su orgasmo, la llené al mismo tiempo.
-¡Nena, tesoro! ¡Chupame el culo y tomate la lechita de Dani. - Patricia fue rápida a chupar el culo de la madre.
Se vistieron, sin bañarse siquiera, y se fueron. Al instante llegó Ofelia.
-¿Te quedan ganas, papito?
-Dejame descansar un ratito. Vení, ponete encima. -  La nena se acomodó sobre mi boca. Cuando ...

... empecé a chupar, Ofelia se inclinó hacia mi pija. No es que lo esperara, pero sentir sus labios en el glande, me inspiró una hermosa meada. Durante dos minutos le estuve llenando la garganta de lluvia dorada, que ella tragaba con placer y encanto. Yo sabía que luego vendría el meo de ella.
Y así fue. Cuando terminé, Ofelia se irguió, instalándose cómodamente sobre mi boca, y lanzó su dorado, tibio y saladito orín, que yo tragué con el placer de siempre. ¡No hay meo más rico que el de Ofelia! ¡Aunque a otras les diga lo mismo!
¡Y al fin pude relajarme y dormir! Para ambos fue la cosa, por suerte.

-Ofelia, tesoro, no te olvidés que la próxima semana tenés los primeros exámenes. Ya te inscribió Karina…
-Me llevás vos…
-Por supuesto…
-¿…y te la vas a coger?
-¡Jajaja! A las que quieran…
-Karina, Felisa…, Rebeca, Eloísa…, no se salvará ninguna…
-Bueno…, si ellas tienen ganas, no dejaré de darles el gusto.
-Pero no al momento que yo de los exámenes…
-Por supuesto, en ese momento estaré contigo… ¡jajaja! ¿Estás lista?
-Perfecto. Valeria está de acuerdo. Sé lo suficiente… y más para aprobar. No es difícil: “Formación Ética y Ciudadana” y “Biología”. No hay problema, solamente buena memoria…, pero…, aparte de eso…, y de que te vas a coger a Karina…
-¿Vos qué sabés?
-Estoy segura que ella te está esperando, más que yo el examen… ¡jajaja!
-Bueno…, veremos, no crearé dificultades.
-Espero que no me dejés de lado…
-¡Nunca jamás!
-Además tengo una novedad…
-¿Qué cosa? ...