DIFICIL DESCANSAR - Relatos Eróticos

DIFICIL DESCANSAR

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-¿Te acordás de que una vez te dije que mi llegada a las chicas de mi edad, te permitirían tener contactos con jovencitas…, como a vos te gustan? Conocí una chica qué…, bueno…, la convencí… de que vos la desvirgaría muy bien…
-Pero… ¿estás loca? ¡Terminá con eso! ¿Qué le dijiste a la mamá? – Yo estoy podrido de las desvirgadas de prepo, sin tener la menor idea, sin conocer a nadie… 
-No necesita el permiso de la mamá, es grande, más que yo. Ella me dijo que no tenía muchas ganas, porque a la hermana mayor se lo habían hecho, y la habían lastimado mucho…
-Seguro fue algún pariente…
-Si…, un primo…
-Es lo que pasa. A los parientes les importa un carajo. Saben que la tienen aseguradas… Si las quieren, más temprano que tarde se las cogen…
-Y… sí, es una lástima que pase eso…, pero la convencí…
-No hay nada hasta que des los exámenes…, como corresponde…
-Sí, luego de los exámenes. Vos sabés que yo quiero participar…
-Si mi amor, pero…, tenés que aprobar, sino no hay desvirgue que valga…
-No seas malo…, voy a aprobar…, y hay más…
-¿Qué cosa?
-Mi amiga quiere que cojás a la hermana, la que fue desvirgada, para que se le vaya el miedo…
-¿Qué? ¿Seguís con eso? ¿Es mayor?
-Diez y ocho, un par de años más que mi amiga…
-Lo veremos luego…, si quiere…
-Seguro, luego que desvirgues a la hermana menor, ésta la va a convencer de lo lindo que es hacerlo con vos…, y otra más…
-¿Familia numerosa?
-¡Jajaja! No, para tanto…, te lo digo luego…
-¡Menos mal!
-Sólo lo hago por ...

... ella. Es muy buena amiga…
-¿Tortillean ustedes?
-Claro, fue la primera que acá estuvo de acuerdo con tortillar conmigo. ¡Nos gustamos mucho! A vos también te va a gustar… ¡es muy sabrosa!
-Terminemos con esto y vamos a los exámenes… - Resolvimos de común acuerdo viajar en ómnibus hasta donde Ofelia daría los exámenes. 
De acuerdo a mis recuerdos, de muchos viajes anteriores, reservé dos butacas donde suponía que están las puertas de emergencia, no porque crea que podríamos tener un accidente, sino en la posibilidad, generalmente usual, que haya más separación entre las butacas. Ni idea de esto tiene Ofelia. Y el viaje sería desde las dos de la mañana, para llegar cerca de las cinco y media.
Todo perfecto. Le expliqué a Ofelia porque es mejor que yo esté junto a la ventanilla. Lo entendió rápidamente. A los 15 minutos de comenzar el viaje, Ofelia ya estaba inclinada sobre mi entrepierna, con la pija en su boca, lo que en ese lugar es bastante cómodo y discreto, dado que su cabeza no se ve. Tal es así, que cuando la azafata se dio la vueltita de seguridad, y vio a la nena dedicada a mi entrepierna, me miró sonriente y no volvió en todo el viaje. Todo fue grato, desde la maravillosa mamada de Ofelia y su golosa tragada de semen. 
Lo mío fue completo. Se montó de espaldas a mí, la tomé de las tetas y la cabalgata duró entre 5 y 10 minutos por cada orgasmo. No le preocupó que ya no tuviera semen, para llenar culo o concha, ya lo había tenido en su garganta. 
Dormimos una ...