DIFICIL DESCANSAR
Fecha: 30/05/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... estás mucho mejor de lo que te suponía…
-Papito…, todo lo que tengo es natural, nada de bisturí…, todo lo mejor para vos. – Una tierna caricia a una de mis brazos. - Las chicas siempre me dijeron lo lindo que lo hacés, lo rico que es tu lechita y lo lindo que es mamarte.
-Te tengo muchas ganas. Te pintaron perfecta para el sexo…, ¡es lo que quiero!
-También me contaron que sos muy requerido para desvirgar…
-¡Jajaja! ¡Creo que con vos llego tarde!
Rebeca y Eloísa rieron mientras me acariciaban el bulto…
-¡Papito estará a punto en un minuto! – Rio Rebeca. La forastera, llamada Diana, se acercó sin dudas hacia mí y me besó en los labios, con rápida lamida de lengua. No le di mayor respiro. La abracé desde los duros glúteos y le exploré la boca con mi lengua. Me contestó sin dudar, y durante un par de minutos nos estuvimos besando, yo con mis manos en su culo, ella con una mano en mi cuello y la otra en mi bulto. La situación se hizo inminentemente ardiente.
-Allá está el dormitorio, papi… - Diana lo aclaró apresurada.
Hacia allí fuimos, cosa que por otra parte Diana alentó desde el primer momento.
-¡Qué lindo papito! ¡No perdés tiempo! ¡Cómo todo lo que me habían dicho, esperaba ansiosa tu decidida acción conmigo…! - Diana me hablaba al oído, mientras sobaba el endurecido bulto.
-Si nena. También estaba al tanto de tus deseos. Me lo habían dicho las chicas…
-Se los dije. Quería encamarme con vos en cuanto te conociera.
Comencé a levantarle la blusa y se la ...
... saqué. Lleva un sensual corpiño sin tirantes que apreta las tetas, haciéndolas ver todavía más grandes. Le aflojé los jeans y comencé a quitárselos. Su tanga es tan pequeña, en color negro, sin casi tiras para sacársela con los dientes.
Está riquísima. Me muero de ganas por chuparle la deliciosa concha. Pasé mis dedos por encima de la tela, aumenté la presión buscando el hoyo, y ella gimió. Le quité el corpiño. Las tetas saltaron espléndidas. No tardé nada en chuparle los duros pezones. ¡La nena está tan caliente como sí la hubiera manoseado desde ayer! La tomé de la cintura y la puse junto a la cama, tirándola de espaldas sobre las sábanas. Me arrodillé a su lado y comencé a quitarle la tanga. Está bastante húmeda y con exquisito aroma.
Tiene la concha recién depilada, rosa, ardiente y abultada. Fui con mi cabeza, y le di el primer lengüetazo que la hizo gemir. Seguí chupando el clítoris y metí la lengua en su hoyo. Está deliciosa, besé, lamí y chupé sobre sus labios vaginales, mientras seguía acariciando el clítoris. Comencé a meterle un par de dedos, y el flujo que salía lo recogí con la lengua para después bebérmelo. Diana es deliciosa. Gritaba, se retorcía y se amasaba las tetas. Me incliné sobre su vientre. Lamí y chupé, pasando nuevamente por la concha, levantando sus piernas y llegando al orto.
Allí la giré y me dediqué con fruición a chupárselo. Tan exquisito como la concha. Puros besos y lamidas, todo arrugadito. Le escupí un par de veces seguí lamiendo.
-Esperá, ...