1. Gracias a mi hijo salí de una depresión


    Fecha: 23/11/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... de ajedrez. Tengo una amiga en el piso de abajo que tiene un consultorio, es pediatra, pero es más mi amiga y me debe un favor, yo le voy a decir que tiene que hacer. Solamente tu hijo te tiene que llevar a su consultorio, vos solamente tienes que fingir un fuerte dolor, avísame el día que vas y yo arreglo todo. Actúa lo mejor que puedas.
    
    No me quiso adelantar nada de lo que le dijo a la doctora que tenía que hacer.
    
    El viernes sería el día, salgo a correr temprano y a eso de las 8 AM me decido a llamar a mi hijo, me siento en un banco de plaza y marco su número de móvil, suena varias veces y entra el contestador, debo insistir, ya le había avisado a Leticia para que le avise a su amiga la doctora. Llamo otra vez, suena unas cinco veces hasta que atiende.
    
    -Hola Ale, soy tu madre.
    
    -Sí, sí, ¿Qué pasa?
    
    -No te preocupes, pero me caí en el parque, podes venir a buscarme.
    
    -¿Estas bien?
    
    -Sí, si, no es nada me golpee, pero no es nada grave.
    
    -¿En qué parte estás?
    
    -Cerca de la fuente, debajo de un árbol.
    
    -Ok, Ahora voy para allá.
    
    Me sentía una basura, no quería asustar a mi hijo pero la idea de Leticia era más fuerte y me obligaba a seguir con el plan.
    
    No pasan 20 minutos y veo que viene corriendo desde un sendero de polvo de ladrillo.
    
    -¿Qué te pasó? ¿Te duele? ¿Podes caminar?
    
    -Me caí sentada, pisé una piedra y me desestabilizo. Me duele mucho la cintura.
    
    -Llamo una ambulancia.
    
    -No hace falta, puedo caminar, ayúdame a llegar al auto y ...
    ... vamos a un consultorio de una médica amiga.
    
    Alejandro estaba asustado, me toma con su brazo por debajo del mío y me ayuda a llegar al auto. Dramatizo un estado de dolor y hago que me cueste sentarme en la butaca por el dolor. Arranca el coche y vamos de la doctora.
    
    Llegamos al consultorio, él baja del automóvil y sale corriendo hacia el portero eléctrico de la entrada del edificio, vuelve y me ayuda a salir del auto. Subimos por el ascensor hasta la puerta del consultorio. Tocamos y abre la doctora. Yo no la conocía, era una mujer grande, de unos 60 años, rellenita. La seguimos hasta una habitación que era el consultorio. Tenía elementos de cualquier consultorio, pero muchas fotos de niños y una balanza para bebés, pero mi hijo no se iba a fijar en esos detalles, sólo la veía a ella con un guardapolvo blanco y un estetoscopio colgado de su cuello.
    
    -Pasen
    
    -Permiso.
    
    -¿Qué paso?
    
    -me caí en el parque, caí sentada y me duele mucho la cintura y la columna.
    
    Mi hijo estaba miraba a un costado.
    
    -Bueno te tengo que revisar, ¿él quién es?
    
    -mi hijo, ¿quiere que salga?
    
    -no, no hace falta, mejor que se quede, puede que la tenga que ayudar. Por favor sáquese la remera.
    
    Le hago caso y quedo en corpiño, uso de esos deportivos cruzados en la espalda, con otros no puedo correr es muy incómodo cuando las tetas saltan para todos lados. Yo estaba parada y ella se sienta detrás de mí. Me empieza a apretar las vértebras de la columna mientras me preguntaba si sentía ...
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