1. Gracias a mi hijo salí de una depresión


    Fecha: 23/11/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... dolor. Llega a la cintura y me baja la calza y la tanga, quedo con el culo al aire y lo empieza a tocar como hacía con la columna. Yo finjo dolor cuando me toca.
    
    -¿Duele?
    
    -Ay, si, si
    
    -¿Acá?
    
    Llegó más abajo y me tocaba el coxis con el dedo y lo apretaba, no podía ver a mi hijo, pero me imagino el espectáculo lésbico que estaba viendo, una doctora metiendo el dedo en mi culo.
    
    -Sí, sí, duele.
    
    -Bueno déjame que te inyecte un calmante y te digo que hacer.
    
    Yo no me imaginaba que sería tan realista la entrevista pero parecía que las instrucciones de Leticia fueron muy precisas. Yo la obedezco en todo. Me inyecta en la nalga un supuesto calmante, casi no siento el pinchazo, pero me lo dio.
    
    Tomo asiento, simulando dificultad en hacerlo, en una silla junto a mí hijo frente al escritorio, del otro lado del mismo estaba la doctora anotando algo en unas planillas y haciendo unas recetas. Estábamos en silencio, se podía escuchar el sonido que hacia la pluma sobre papel mientras escribía.
    
    -Bueno, por suerte fue solo un gran golpe, no sentí nada roto, aunque te va a doler unos días, vas a necesitar ayuda. Mira acá te receto unos calmantes y una crema analgésica que te tienes que pasar cada 6 horas. También esto por si te duele cuando vas al baño. ¿Tienes a alguien para que te ayude?
    
    -No, vivo sola con mi hijo.
    
    -bueno, te va a tener que ayudar a desplazarte o higienizarte, lo digo porque te va a empezar a doler más mañana. No te puedes caer de nuevo.
    
    -Voy ...
    ... a tratar de hacerlo sola.
    
    -No, ¿Cómo es tu nombre?
    
    -Alejandro.
    
    -Mira, ella no puede moverse, así que la vas a tener que ayudar con las cosas de la casa y a desplazarse por la casa, las vas a tener que ayudar a ir al baño o cambiarse, es peligroso que se caiga, se tiene que desinflamar la columna pasan muchas terminales nerviosas. Ella te va a decir que necesita, depende de ella. ¿Podes ayudarla?
    
    -Sí, puedo
    
    -Bueno, te tomo la palabra, ahora sos responsable por su salud.
    
    Ella logró su objetivo, preocupo a mi hijo por mi salud, me lo dejo servido en bandeja, ahora dependía de mi hasta donde quería llegar. Hasta me receto sin que mi hijo viera, unos supositorios de glicerina, se ve que las instrucciones de Leticia eran para llegar muy lejos.
    
    Nos fuimos del consultorio, yo caminaba colgada del hombro de Alejo. Él me ayudaba con mucho cuidado, mientras fingía dolor al caminar. Hace lo mismo cuando llegamos a casa, me acompaña a mi habitación y me deja en la cama donde me acuesto agotada.
    
    Estaba desesperada por hablar con Leticia, por el horario sabía que debería estar con algún paciente, decido mandarle un mensaje para contarle como me fue con la doctora, sabía que me iba a contestar, me dice que si no se distrae con algo con algunos pacientes se duerme, así que me iba a contestar.
    
    -Hola Leti.
    
    -(manito saludando)
    
    -Fui de la doctora, Alejo, se lo creyó todo.
    
    -(pulgar para arriba) (pulgar para arriba)
    
    -Pero me recetó unos supositorios, ¿fue tu ...
«12...6789»