1. RAZÓN PARA ESTAR VIVO


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Adela está en cuclillas sobre la boca de Sara, y ésta, con las piernas bien levantadas, goza de mi pija en su interior. Por supuesto que no es la primera vez que Adela recibe una buena lamida en la concha. Más allá de las frecuentes tortilleadas con su amiga Sara, es muy probable que en los polvos que reiteradamente tiene con sus amigos y amantes, no dejen de chupar tan exquisita concha.
    	Yo también gozaba este polvo múltiple, con dos minas absolutamente cogibles. Ver a Adela arquearse de placer mientras es lamida por su amiga, da manija para incitar la lujuria al máximo. Teniendo Sara bien altas las piernas -sobre sus tetas-, yo llegaba, con mi boca y mi lengua, a las tetas y pezones de ambas hembras. Succionaba con ardor, mientras las chicas se bambolean.  
    	Sara me apretaba la pija con su prolífica concha, gozando ambos con la tensión y el estremecimiento. Adela recibía los temblores de su amiga y de mi pija, mientras bombeaba al interior de Sara. A pesar que su atención está en la concha de Adela, Sara participa también de mi penetración. Su ingle se mueve a mi compás, y su lengua, en la concha de Adela, la acompaña.
    -¡Me vengo mamita! ¡Te lleno la boquita! - Adela se sacudió e inundó la boca de Sarita. Ésta la acompañó con su acabada, y temblando inundó mi ingle de sus fluidos. 
    	Nos quedamos quietos durante unos minutos, regulando la respiración. Adela refregaba suavemente su concha sobre la boca de Sara.
    -Rebeca nos contó de lo lindo que lo pasan cuando le hacés ...
    ... pis en la boca… - Adela busca más lujuria y perversión.
    -Si mamita, muy rico. Lo hacemos seguido. Nos gusta mucho. – No la voy a dejar pasar.
    -¿Lo hacés con nosotras? – Ahora es Sara quien busca más lujuria y perversión.
    -Sí, claro. Pero primero ustedes me mean en la boca. ¡Quiero saborear el pis de ustedes!
    -¡Jajaja! Como quieras. ¿Cómo nos ponemos? 
    Me acosté boca arriba. 
    -Ponete sobre mi pecho, la conchita bien pegada a mi boca. – Las primeras indicaciones se las di a Adela. 
    Sara fue inmediatamente a mamarmela. En un instante Adela me estaba meando. ¡Riquísimo! ¡Más de un minuto de lluvia dorada! Se la limpié prolijamente.
    -¡Vení Sarita! Hacelo vos… - Cambiaron los roles; Adela se inclinó a mamar.
    	Por supuesto, luego me tocó a mí. Fuimos al baño. No quiero mojar el piso de orín. Allí fue fácil. Ambas arrodilladas frente a mí en el recinto de la ducha, y la pija apuntando a una y a otra. Tragaron con placer y amor. Las sonrisas de las chicas me llevan al paraíso.
    	Era hora de descansar. Volvimos al dormitorio y me despatarré en la cama. Las chicas siguen teniendo vocación. Sara y Adela comparten mis genitales. Se alternan, además de besarse mutuamente y refregar las lenguas en el tronco o en los testículos. Son encantadoramente solidarias.
    	Al fin resolvieron acostarse a mi lado. Nos abrazamos y relajamos. Debo haberme adormilado algo así como cuarenta y cinco minutos. Cuando me estiré, saliendo de la modorra, ya estaba Adela mamando. 
    -¡Quiero ponértela dura! ...
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