1. RAZÓN PARA ESTAR VIVO


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... semejante hembrón de clienta. Espero no distraerme ni aflojar muy fácilmente. La magnífica señora, de algo más de 40 años y pico, tiene todo lo que una hembra sensacional tiene que tener. Un vestido enterizo, color lila –como la pastillita-, desde el cuello hasta unos 5 cm sobre la rodilla, todo súper ajustado, con un cierre en la espalda. No creo que eso se lo pudiera poner sin ayuda. Lo notable, para mí, por lo menos, es que, a pesar de lo entallado, no hay marcas de tanga ni de corpiño…
    Es morena, con tacos tan alta como yo, las tetas en el tamaño ideal, no más allá de lo que obligan a la caída…, para que cada mano alcance para cada una, piernas y glúteos espectaculares, respingones y parados, bien durazno, para morder todo. El cabello, castaño oscuro, llega lacio hasta más allá de la mitad de la espalda. Ojos y pestañas grandes, marrones y brillantes, la piel casi canela…, ¡una criolla en lo mejor!
    Ella sabe perfectamente el deseo que despierta en todo hombre que la ve. Supongo que eso es lo que la hace tan seria y profesional, alejando las tentaciones ajenas.  
    Luego de saludarme, se instaló en su escritorio, lo que impedía que viera sus piernas, dado que, sin duda, la pollera se levantaría hasta el nacimiento de los muslos. Me lo perdí. Eso no impidió que la magnífica escultura motorizara en mí una violenta erección, la que, sin pretenderlo, mi ubicación al otro lado del escritorio, disimulaba la situación. No sé si eso es bueno…
    No voy a alargar el tema de la ...
    ... resolución técnica de “la patrona”. Conoce perfectamente el funcionamiento del taller y la mejor manera de optimizar la producción. En la próxima semana tengo que traer para su aprobación el proyecto, tanto arquitectónico como estructural. Mi intención “profesional” es mostrarle todo lo posible –muy amigablemente-, lo hecho…, y el interés que tengo que se sienta “comprendida” en sus deseos.
    No tengo manera, ni interés, en disimular la calentura que ella me produce. Al fin de cuentas, si le molesta, y me raja, perderá todo lo hecho hasta el momento. Pero…, tal vez por mi forma de “comprenderla”, su actitud se convirtió en “positiva” en las siguientes reuniones, desde la liviana blusa de tres notables botones superiores desprendidos, que mostraban los hermosos globos de sus tetas, con corpiños de media copa, que dejaban expuestos dos sugerentes pezones. No hizo ningún problema, ni molestia, cuando, sin disimulo, mi vista se perdía en ese escote, además de rozarme con su cadera, el bulto que se me había formado. La mejor manera de mostrarle todo lo bien que yo había respetado sus deseos arquitectónicos…
    ¡Ahora si! Ambos parados, bien juntos, “juntitos”, mirando en la pantalla todo lo que yo quería mostrarle…, insistiendo con una de mis manos la señalización de lo que quería en que preste atención, apretando con mi brazo, sin “mala intención”, las sobernas tetas de “la patrona”, sintiendo amorosamente duros los dos tremendos pezones. 
    -Usted, ingeniero, ha entendido perfectamente ...
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