Hondureñas Hermosas II
Fecha: 16/07/2024,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: BondJbond, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... perplejo y nervioso, pues me puse a pensar que Karen podría ir a comentar algo; sin duda que vieron mi cara de asombro, pues Damaris continuo diciendo: “No te preocupes, ella es mi mejor amiga y ella también quiere estar contigo”, así que Karen se acercó a mi lado y me dijo: “Es cierto”, sonreí nada más, poniéndome algo nervioso o excitado, busque mis cigarros y vi que se había acabado, a lo que Damaris se ofreció en ir a comprarme unos a la tienda, recuérdense que nuestros países los niños pueden ir a comprar cigarrillos o alcohol que nadie les pregunta nada.
Le di unos billetes y bajo corriendo y yo me quede en el segundo nivel con Karen, cuando Damaris no había empezado a bajar las gradas, me dijo: “Quiero verte tu verga, dice Damaris que la tienes grande y gorda”, por lo que por un lado me la saque y ella la tomo con su manita y la jugaba de arriba hacia abajo y la apretaba, pude sentir como su respiración se aceleraba y empezaba su excitación.
Yo por mi parte puse mi mano de manera de poder tocarla y sentí su conchita bien mojada, casi como que estuviera orinándose. En eso estábamos cuando vi a Damaris entrar por la puerta del restaurante y empezar a subir las gradas, por lo que le dije que se moviera para un ladito pues vi que el mesero venia unos pasos atrás, guarde mi miembro y ella cerro sus piernas y se movió a un lado. Llego el mesero a recoger nuestras cosas y a preguntar si queríamos postre (no sabía que yo ya había empezado a comérmelo). Pedimos ...
... cualquier chuchada para ellas y un café para mí, al rato regreso el mesero con todo y un cenicero. Al haberse retirado ella comenzaron a comentar qué onda, Karen le dijo a Damaris: “Tenias razón, la tiene bien grande y gruesa” y agrego en forma de pregunta: “Te entro toda?” y Damaris con cara de valiente y picarona dijo: “Si y hasta por el culo me la metió” y sin dar tiempo a más preguntas agrego: “Y se siente bien rico y caliente cuando echa su leche adentro”. Entonces Karen me dice: “Yo también la quiero adentro” para todo esto yo quería metérsela, pues seguía bien caliente al igual que ella. Antes de iniciar a comer el postre las niñas se dirigieron al baño y yo procedí a encender mi cigarro y a beber mi café.
Al rato venían las dos subiendo las gradas, con las carcajadas que caracterizan a los niños de esa edad, lo que yo no sabía era que la risa que traían era porque Karen venia sin calzón, pues en el baño decidieron que así fuera. Cabe mencionar que Karen era una nena de piel blanca (muy característica del área poniente de Honduras), ojos cafés avellanados, pelo entre rubio y obscuro y con pecas, con unas piernas bien torneadas y un par de hoyuelos en las nalgas (no se las conocía aun).
Cuando ellas llegaron a la mesa Damaris se sentó en su lado y Karen me dice que ella quería sentarse en mis piernas y jalado inmediato su pieza de pastel yo casi que me quede inmóvil hasta sentir que ella se sentó sobre mi verga. Mi primera reacción fue meter mi mano por la mini falda y ...