Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2 - Relatos Eróticos

Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2

... cinto este llegaría directamente la rajita, apretó fuerte sus dientes y frunció el ceño cuando dejó caer el cinto con todas sus fuerzas sobre la vulva de su hija, arrancando un grito desgarrador de su pequeña Martha ‐ Aaayyy papi dolió mucho, ya no por favor aaayyy Cayó un segundo golpe, un tercero, un cuarto y así hasta llegar a veinte, lo hiso tan fuerte que la vulva quedo toda hinchada y roja, además de que la sangre menstrual que salía se esparció como una explosión en toda la zona perineal. Martha atada lloraba de dolor, no podía secar sus lágrimas, frotaba su cara contra la almohada para secarlas, tenía los ojos todos rojos e hinchados lo mismo que su nariz, de hecho toda su cara estaba hinchada El papá se detuvo y se dio masaje en el hombro derecho, el dolor de su hombro y fatiga habían sido la causa de la pausa, no las lágrimas y gritos de dolor de su hija, tomó aire y se hinco sobre la cama frente a su hija, se sentó sobre sus talones y levanto la cara llorosa de Martha, le acercó el pene a la boca se lo metió, Martha chupo y paso la lengua por el pene paterno, sabía hacérselo para que le gustara, él se levantó quedando hincado nuevamente, forzando el cuello de su hija que se tuvo que enderezar un poco para no sufrir luxación vertebral. El papá la tomó de los cabellos e inició un mete y saca bestial en la boca de su hija, Martha solo hacía ruidos guturales ‐ Gguurrrururuggguur Sus ojos se nublaron más por la falta de aire y la náusea del inminente vómito, su papá la ...

... sujeto solo con la mano izquierda del cabello y con la derecha tomó nuevamente el cinto que volvió a caer sobre la vulva de Martha, solo que esta vez no fue tan intenso, él no quería que por reflejo su hija cerrara la boca y lo mordiera, así que solo dio cintarazos “pequeñitos”; recordó una ocasión en que se lo hacía en esa misma posición solo que esa ocasión si la cintareaba fuerte, dejaba caer los golpes con mucha intensidad sobre las nalgas y vulva de su hija, Martha por reflejo apretó los dientes con la verga dentro y le provoco mucho dolor a su padre, él no soportaba el dolor, no le gustaba nada sentirlo, así que tuvo que castigarla golpeándolo lo doble para que aprendiera a no apretar los dientes con una verga dentro; pero en esta ocasión no quería provocarle mordidas reflejas y tener que castigarla, por eso lo hacía suave, solo para marcar el movimiento, era un padre muy “considerado”. El movimiento era extraño, parecía como su cabalgara un potro y usara el fuete para avivar el trote, y con la mano izquierda sostuviera el cabello como la rienda para dirigir al potro en su camino y movía su cadera al son de la cabalgada, la ahora adolescente, pero pequeña Martha seguía atada de pies y manos, inmovilizada completamente, recibiendo la verga de su papá por la boca hasta la más profundo de su garganta, mientras recibía golpes en su vulva. ‐ Aaahhh pasa tu lengua hija, si así…en la punta… ahí si Martha mamaba como un becerro la verga de su padre y lo obedecía en todo lo que ...