Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2 - Relatos Eróticos

Martha La directora de la escuela de San Fernando capitulo 2

... empujón la metió toda ‐ Aaahhh Martha gimió, él La saco y otro empujón fuerte, para ponerla dentro de su hija de nuevo que volvió a gemir casi gritando ‐ Aaahhh Inició un mete y saca bestial sobre la vagina de su hija embarazada, la sujeto de las piernas colocando sus tobillos sobre los hombros ‐ Papá prométemelo aaahhh… ay… aaahhh ‐ Si mi bebé, te embarazaré de hoy en adelante y me cogeré salvajemente a todos mis hijos-nietos, seremos la familia más unida de este mundo, todos estarán unidos por mi verga, toma mi puta toma La embistió como si la quisiera partir en dos, lo hiso tan fuerte que Martha ya gemía a grito abierto, ya llevaban 15 minutos en esa posición, él esta desquiciado bombeándola si piedad, Martha sentía orgasmos que nunca antes había sentido, ahora eran con algo de dolor cólico; en un muy fuerte envión de su padre, Martha sintió que algo se rompió dentro de ella, abundante agua salió de su vagina ‐ Ay, papá ‐ ¿Qué paso?—pregunto el papá con el ceño fruncido ‐ Reventaste mi fuente, me duele el vientre ‐ ¿Y? ‐ Pues que el bebé ya va a nacer, me duele, llévame a la clínica ya ‐ ¿Qué? No mi putita debes aguantar, aún no acabo, ten sostén tus piernas, ayúdame para acabar rápido, entre más rápido acabe mejor ‐ Está bien papi, pero apúrate por favor Martha con cara de verdadero dolor sostuvo de las corvas sus piernas con ambas manos, las jaló ...

... hacía ella, Ruperto saco el pene todo lleno de líquido amniótico y lo dirigió al culo, no se iba a quedar con la leche dentro de los huevos ‐ Ay Grito Martha al sentir una contracción seguida de la penetración paterna en su culo, el papá ni cuenta se daba de las contracciones, a él solo le interesaba tener una buena penetración anal en su hija y cogérsela salvajemente; y así lo hiso, en cuanto lo logró inició un mete y saca bestial, Martha gemía y casi lloraba, su cara ya estaba toda sudada por el dolor que sentía, el papá la sostenía de los hombros mientras bufaba como toro y se movía como loco, le apretaba el cuello, los pezones, quería escucharla gritar, sintió el cosquilleo de sus huevos y bramó como toro al sentir que la leche le salía disparada hacía el recto de su hija que también gritaba, pero de dolor al sentir otra contracción. ‐ Aaahhh mi putita que placer me das, te amo hija—Ruperto bombeaba sacando las últimas gotas de leche de su verga mientras ponía los ojos en blanco ‐ Y yo a ti papá ay aaahhh Le sacó la verga del culo y la ayudo a sentarse, le acercó una toalla con la que se secó el sudor mientras el hiso lo mismo con otra, le ayudo a vestirse y casi cargándola la sacó de la casa, no quería que se fuera a caer y lastimarse, la subió a su auto del año y de mucho lujo y rápidamente se dirigió a la clínica donde sería atendida su hija… Continuará