RAZÓN PARA TENER BOCA
Fecha: 27/07/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... parados, muy rosados. Los lamí y besé con ganas.
Levantó los pies y retiró la bombachita. Está totalmente desnuda, con toda su angelical belleza.
-¿Estás bien así, tesoro? ¡Sos bellísima! – Le hablé al tiempo que la besé en los labios, suavemente. Volví a los pezones y bajé con mis labios por su pancita, besando el ombligo.
Besé su proyecto de tetita, besé y lamí los pezones, seguí en el camino de besos por su abdomen, caderas, monte de venus, pelvis…, no hay nada que no sea esplendoroso.
-¡Me gustan muchísimo tus caricias y besos! ¡Son tan ricos! – La nena se estremece, moviendo su cuerpito para que todo me sea más fácil…, incluso adelantando sus caderas para que llegue rápido a la pelvis. Me detuve en el monte de venus. Amada se deshacía.
-Si querés o tenés ganas me podés sacar la camisa…, como quieras. – Tenía que darle impulso. Espero que llegue hasta donde quiero.
-Bueno, si, te saco la camisa. – Amada llevó sus manos a los botones, un poco difícil en ese momento, dado que estoy agachado besando el monte de venus, y llegando poquito a poco a su entre pierna. Primero un muslo, luego el otro. La zona ya está húmeda. Le facilité el retiro de la camisa. ¡También quiero sentir sus manitas sobre mi cuerpo! Cuando retiramos la camisa, mientras disfrutaba de sus caricias, pasé la lengua entre los labios externos, desde arriba hasta el perineo. Amada se estremeció.
-¡Papito! ¡Me hago pis! – Debe haber oído a su madre o a su hermana llamarme así.
-No es pis, amorcito. ...
... Es el juguito que larga tu conchita, porque le gusta mucho lo que le estoy haciendo.
-¿Te gusta mi conchita?
-¡Muchísimo, mi amor! - El aroma de la húmeda conchita es abrumador, enloquecedor. Le puse una mano en cada muslo y los separé en lo posible. Amada tiene toda la elasticidad necesaria para abrir las piernas, además de mantenerse delgada y fuerte. La piel suave y perfecta es un imán imposible de evitar. Sus leves gemidos, cuando mi lengua recorría sus labios, son increíblemente excitantes.
–¡Ay, sí! ¡Qué rico se siente! – Amada tiene los ojos cerrados, concentrada en su propio placer.
Mi pulgar entró por su estrecho esfínter.
–¡Mmm! – Amada pujó retorciéndose. El dedo medio de la otra mano se deslizó por su conchita. Fui con mi lengua al clítoris. - ¡Ufff! ¡Me gusta mucho!
Fui a la conchita con un beso de lengua, como si fuera su boca. Al fin y al cabo, la conchita es como una boca, la maravillosa doble boca que las mujeres tienen la suerte de gozar.
Mi intención es hacer gozar todo lo posible a la encantadora princesita, lo merece.
Giraba despacio el pulgar en el recto de la pequeña y movía el dedo dentro de su vulva, estimulando el punto G. Combino con el beso cálido y la lengua suave, en constante movimiento sobre el pequeño clítoris. ¡La nena está en el paraíso! Por algunos minutos seguimos gozando, cada vez más lento, más suave, hasta que la nena por fin está completamente relajada. Retiré el pulgar y el dedo de la conchita, le cerré las piernas, y fui ...